Por Arlene Getz
Israel se ha convertido en uno de los carceleros de periodistas más grandes del mundo, tras el comienzo de la guerra entre ese país y Gaza el 7 de octubre, halló el censo anual del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). Israel se encuentra en sexto lugar – empatado con Irán – detrás de China, Birmania, Bielorrusia, Rusia y Vietnam, respectivamente.
En general, CPJ documentó 320 periodistas encarcelados(as) hasta la fecha del censo del 1 de Diciembre de 2023. Dicho número, fue el segundo más alto registrado por CPJ desde que la organización inauguró el censo en 1992 – un barómetro alarmante del autoritarismo arraigado y la fuerte crítica por parte de los Gobiernos, resueltos a extinguir voces independientes. Algunos Gobiernos dan un paso más, utilizando la represión transnacional para amenazar y hostigar a los y las periodistas más allá de sus propias fronteras. Las acciones intimidatorias de Moscú, incluyen una avalancha de órdenes de captura para periodistas rusos(as) que viven en otros países; Etiopía obligó el retorno de un periodista exiliado para enfrentar cargos de terrorismo, tras su arresto en el país vecino de Yibuti.
Las investigaciones de CPJ, además muestran que más del 65% de los y las periodistas registrados(as) en el censo – 209 – enfrentan cargos de noticias falsas y antiestatales, incluyendo terrorismo, en represalia por su cobertura crítica. En 66 casos, las personas detenidas todavía no han sido informadas de los cargos que enfrentan. A menudo experimentan condiciones gratuitamente crueles, el debido proceso frecuentemente se subvierte mientras que las autoridades prolongan la detención sin cargos y la prisión preventiva de periodistas y los(as) propios(as) abogados(as) de los y las periodistas enfrentan represalias alrededor del mundo.
Otros hallazgos clave de 2023:
Los peores carceleros de periodistas
China (con 44 personas encarceladas), Birmania (43) y Bielorrusia (28) juntos contaban con más de un tercio de las personas encarceladas (35,8%) hasta el día del censo.
Por largo tiempo, China ha sido uno de los peores carceleros de periodistas a nivel mundial. La censura, notoriamente dificulta la determinación del número exacto de periodistas encarcelados(as); sin embargo, las medidas enérgicas tomadas por Beijing en contra de los medios se han ampliado en los últimos años, con 2021 siendo el primer año en que se encontraban encarcelados(as) periodistas de Hong Kong en el momento del censo de CPJ. Las detenciones en Hong Kong, se dieron tras la imposición de Beijing de una severa ley nacional de seguridad después de manifestaciones masivas a favor de la democracia. Varios(as) de los(as) periodistas que fueron detenidos(as) en ese momento, se enfrentan a continúas demoras de sus casos, incluyendo Jimmy Lai, el fundador del periódico pro democracia Apple Daily, ahora cerrado. El juicio de seguridad nacional de Lai, solo comenzó después de casi 1.100 días de su encarcelamiento. Si lo condenan, él podría pasar el resto de su vida en la cárcel.
Las autoridades chinas, además están intensificando su uso de cargos antiestatales para detener a periodistas, con tres de los cinco casos chinos nuevos en la base de datos de 2023 de CPJ constando de periodistas acusados(as) de espionaje, de incitar el separatismo o de subvertir el poder estatal. Muchos(as) de los(as) periodistas acusados(as), son uigures étnicos de Xinjiang, donde Beijing ha sido acusado de crímenes de lesa humanidad debido a sus detenciones masivas y represión severa de los grupos regionales, mayormente musulmanes étnicos. En 2023, 19 de las 44 personas encarceladas, eran periodistas uigures.
Asimismo, la represión de periodistas, se ha empeorado dramáticamente en Birmania y en Bielorrusia desde 2021.
En Birmania, los medios independientes han sido devastados a partir del golpe de Estado militar en febrero de 2021, cuando la junta rápidamente arrestó a periodistas, cerró medios de comunicación y forzó a los y las periodistas al exilio. Después de casi tres años, los y las periodistas continúan siendo un blanco, bajo una disposición antiestatal ampliamente utilizada para criminalizar la “incitación” y las “noticias falsas”. En mayo, el fotoperiodista Sai Zaw Thaike fue detenido mientras cubría las secuelas del ciclón mortal Mocha en el oeste de Birmania, y luego sentenciado a 20 años de prisión por sedición – la pena de prisión más larga que se conoce, dada a un reportero a partir del golpe de Estado.
En Bielorrusia, las autoridades han encarcelado a un número cada vez mayor de periodistas desde 2020 debido a sus labores, cuando el país estaba sacudido por manifestaciones masivas provocadas por la reelección impugnada del presidente Aleksandr Lukashenko. La mayoría – el 71% – enfrenta cargos antiestatales; casi la mitad está cumpliendo condenas de cinco años o más.
Las autoridades bielorrusas, utilizan leyes contra el “extremismo” como la herramienta más común para encarcelar a periodistas en represalia por su trabajo, con cinco de los(as) siete prisioneros(as) bielorrusos(as) nuevos(as) en el censo de CPJ de 2023 acusados(as) de haber creado o participado en grupos extremistas, o de haber facilitado actividades extremistas. (CPJ, además está investigando si otro periodista bielorruso está enfrentando cargos semejantes.) Según la Asociación Bielorrusa de Periodistas, por lo menos 19 medios de comunicación fueron calificados como “extremista” a lo largo de los últimos dos años.
Nuevos acontecimientos
Dos cambios clave en el censo de 2023, son Israel e Irán: se ha registrado que cada uno había detenido por lo menos 17 periodistas para el 1 de diciembre de 2023, así empatados en sexto lugar.
Si bien Israel ha aparecido varias veces en el censo anual de CPJ, este es el número más grande de detenciones de periodistas palestinos desde que CPJ empezó a documentar detenciones en 1992, y la primera vez que Israel ha sido clasificado entre los seis infractores más grandes. Todos aquellos que se conoce que han sido detenidos por Israel para la fecha del censo de CPJ del 1 de diciembre de 2023, fueron arrestados en el territorio palestino ocupado de Cisjordania, tras estallar la guerra entre Israel y Gaza el 7 de octubre de 2023. La mayoría, se encuentra en detención administrativa, lo cual les permite a las autoridades israelitas retener a los(as) detenidos(as) sin cargos, alegando que sospechan que estos(as) pretenden cometer un crimen en el futuro.
Si bien la naturaleza cerrada de dichos procesos, les ha dificultado a los(as) investigadores(as) de CPJ a enterarse de las acusaciones enfrentadas por los(as) periodistas, varias familias le han comentado a CPJ que creen que sus familiares fueron detenidos(as) debido a sus publicaciones en las redes sociales. (Puede leer más sobre el encarcelamiento israelí de periodistas palestinos(as) aquí.)
En general, Israel ha detenido a más de 20 periodistas desde que estalló la guerra; sin embargo, aquellos(as) puestos(as) en libertad antes del 1 de diciembre de 2023, o retenidos(as) después de esa fecha, no se incluyen en el censo de 2023. (Véase aquí las cifras más recientes de CPJ, del número de periodistas detenidos(as).)
Las cifras de Irán, experimentaron una disminución abrupta desde su designación en 2022 como el peor carcelero de periodistas, tras sus medidas drásticas contra la cobertura de las manifestaciones de alcance nacional lideradas por mujeres, las cuales fueron desatadas por la muerte de Mahsa Amini a los 22 años de edad. Muchos(as) de los(as) 62 periodistas que aparecen en el censo de 2022, desde entonces han sido puestos(as) en libertad bajo fianza, para esperar sus cargos o sentencias, lo cual significa que el número más bajo de periodistas encarcelados(as) en 2023 para nada indica un aflojamiento de la represión iraní contra los medios. Al contrario, las autoridades han respondido al aumento de los reportajes sobre los derechos de la mujer, señalando a mujeres periodistas destacadas, para poner como ejemplos.
Para el 1 de diciembre de 2023, ocho de los(as) 17 periodistas encarcelados(as) en Irán eran mujeres.
Ellas incluyen a Niloofar Hamedi y Elahe Mohammadi, dos de las primeras periodistas en informar sobre la muerte de Amini en septiembre de 2022.
Condenadas a cumplir 13 y 12 años respectivamente por cargos contra el Estado relacionados con sus reportajes, las dos mujeres pudieron salir de prisión bajo fianza el 14 de enero de 2024 -tras casi 16 meses entre rejas- mientras el Tribunal Supremo de Irán estudia su apelación. La periodista independiente Vida Rabbani se encuentra en la prisión de Evin cumpliendo la primera de dos condenas, por un total de 17 años, por su cobertura de las protestas.
Rusia también intensificó sus esfuerzos de reprimir los reportajes periodísticos libres. Con los medios de comunicación independientes de dicho país aplastados tras su invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022, Moscú está intentando criminalizar el periodismo más allá de sus propias fronteras, emitiendo órdenes de detención y penas de prisión in absentia para varios(as) periodistas destacados(as) que laboran en el exilio.
Rusia además ha detenido una cantidad desmedida de periodistas extranjeros(as) en sus cárceles. Doce del total mundial en el censo de 17 periodistas no locales detenidos(as), fueron detenidos(as) por Rusia. Dos, Evan Gershkovich y Alsu Kurmasheva, son ciudadanos(as) norteamericanos(as) que se encuentran en prisión preventiva. Los(as) 10 de Ucrania, incluyen cinco tártaros de Crimea, un grupo étnico predominantemente musulmán autóctono de la península de Crimea, la cual fue anexada por Rusia en 2014, cuatro de los(as) cuales están cumpliendo penas de 12 a 19 años de prisión, bajo cargos de terrorismo. Uno, Amet Suleymanov, sufre de varios problemas de salud, incluyendo problemas de corazón, pulmones, estómago y articulaciones.
Crueldad y represalias
Las condiciones carcelarias, son severas en los países con los peores historiales de detención de periodistas. Los informes a nivel país emitidos por el Departamento de Estado de EE.UU. a principios de 2023, hallaron que los(as) prisioneros(as) en China, Birmania, Bielorrusia, Rusia y Vietnam, típicamente enfrentan el abuso físico y sexual, hacinamiento, carencias de comida y agua y cuidados médicos inadecuados.
Se tiene conocimiento que por lo menos 94 de los(as) 320 periodistas enumerados(as) en el censo de 2023 – casi el 30% – sufren de problemas de salud. Si bien muchos(as) de ellos(as) no pueden conseguir medicamentos, ni tienen acceso a médicos, sus familias a menudo están reacias a expresarse al respecto, por miedo a represalias contra sus familiares. Las investigaciones de CPJ hallaron numerosas instancias en que a periodistas encarcelados(as) fueron negados(as) cuidados médicos, medicina y a veces necesidades básicas como ser calefacción, agua caliente y electricidad.
La periodista vietnamita Huynh Thuc Vy, por ejemplo, está cumpliendo dos años y nueve meses de prisión, por supuestamente haber pintado la bandera vietnamita. Su padre, Huynh Ngoc Tuan, le dijo a CPJ en noviembre de 2023 que Vy había desarrollado regurgitación de la válvula tricúspide, una seria disfunción cardiaca, que requirió medicamento que la prisión rehusó proporcionar, y que estaba fuera del alcance de su familia comprar y hacer llegar de manera regular a la prisión, más de 120 millas de su hogar.
También en Vietnam, los funcionarios carcelarios dejaron de proveer agua caliente a Tran Hunyh Duy Thuc, para prevenir su preparación de fideos instantáneos comprados en la cafetería de la prisión. Thuc, quien está cumpliendo una pena de 16 años de prisión seguida por cinco años de arresto domiciliario por “actividades que buscan derrocar al Gobierno”, ha llevado a cabo varias huelgas de hambre contra las pésimas condiciones carcelarias, y había dejado de comer la comida de la cárcel en septiembre de 2023, como parte de una protesta contra el racionamiento injusto de alimentos.
Los familiares de Thuc dicen que él desarrolló un padecimiento del ojo en 2017, después de que funcionarios carcelarios habitualmente cortaron la electricidad en su celda oscura, y rehusaron traerle focos a pila proporcionados por su familia, aduciendo que los dispositivos eléctricos son prohibidos para los(as) prisioneros(as).
En Rusia, a la periodista independiente ucraniana Iryna Danylovych, quien está cumpliendo una pena de prisión de seis años y 11 meses, le rehúsan proveer tratamiento médico, a pesar de haber perdido la audición en su oído izquierdo y sufrir de dolores de cabeza debilitantes. “Irina está a punto de sufrir un ataque de nervios”, avisó el padre de Danylovych a CPJ.
En Bielorrusia, Ksenia Lutskina también no recibe cuidados médicos apropiados, a pesar de sufrir de un tumor cerebral que ha crecido mientras ella cumple una pena de prisión de ocho años.
Castigos más allá de la cárcel
Muchos(as) periodistas enfrentan límites a su libertad, aún después de que han cumplido sus penas. Esto, no solamente impacta sus sustentos, sino que además permite que Gobiernos represivos continúen silenciando sus voces.
En Rusia, por ejemplo, Andrey Novashov está vetado de trabajar como periodista por un año tras haber cumplido su sentencia de labor penitenciario. Aleksandr Valov, puesto en libertad en marzo de 2023 tras haber cumplido toda su pena de prisión de seis años, debe contactar a la policía cada semana y continúa bajo “monitoreo administrativo”. Además, tiene prohibido salir de la ciudad de Sochi en el Mar Negro por dos años, y si bien no está formalmente prohibido trabajar como periodista, él le comentó a CPJ que nadie quiere emplear a un conocido crítico del Gobierno.
En Vietnam, cinco periodistas – Doan Kien Giang, Truong Chau Huu Danh, Nguyen Phouc Trung Bao, Le The Thang y Nguyen Thanh Nha – del medio de comunicación independiente Bao Sach (Periódico Limpio) basado en Facebook, ahora clausurado, tienen prohibido trabajar como periodistas por tres años tras haber cumplido sus sentencias para cargos antiestatales.
En Irán, Nasim Soltanbeygi, quien reportó sobre la muerte de Amini, fue sentenciada a una prohibición de dos años de salir del país, y una prohibición de dos años de unirse a grupos o asambleas políticos, además de su pena de 3,5 años de prisión por difundir propaganda contra el sistema y conspirar contra la seguridad nacional.
En China, donde mandan a los(as) prisioneros(as) a campamentos de reeducación política o los(as) retienen en la prisión después de haber terminado sus sentencias, la suerte de un grupo de estudiantes que trabajaron para Ilham Tohti, el fundador del sitio web de noticias Uighurbiz en Xinjiang condenado a cadena perpetua, sigue siendo desconocida.
Egipto también tiene una historia de restringir las actividades de periodistas después de que hayan cumplido sus penas. El fotoperiodista egipcio y galardonado del Premio Internacional de Libertad de Prensa de CPJ Mahmoud Abou Zeid, conocido como Shawkan, fue prohibido viajar a nivel internacional por cinco años tras haber sido puesto en libertad en 2019.
La represión regional
Inevitablemente, un vistazo que registra el número de periodistas encarcelados(as) en un día dado refleja solo parte del panorama. Las clasificaciones pueden ser montañas rusas, y un número menor de periodistas encarcelados(as) no indica mayor tolerancia de la liberta de prensa. Ejemplos buenos, incluyen países con políticas de “puerta giratoria” como Turquía, Egipto, Irán y Siria.
África subsahariana
Eritrea, con 16 periodistas encarcelados(as), es el séptimo peor carcelero de periodistas del mundo, y el peor del continente africano. Aquellos(as) detenidos(as) en Eritrea incluyen algunos de los casos conocidos de periodistas encarcelados de más larga data alrededor del mundo; ninguno(a) ha sido acusado(a).
En África subsahariana, el número de periodistas encarcelados(as) el 1 de diciembre de 2023 ascendió a 47 de 31 en 2022, y de 30 en 2021, con Etiopía (8) y Camerún (6) clasificados como el segundo y tercer peores países de la región.
El número de periodistas etíopes encarcelados(as) refleja el ambiente difícil en la cual funcionan los medios de comunicación. A pesar de la firma en 2022 de un acuerdo de paz que puso fin a dos años de guerra civil, partes de Etiopía continúan siendo intranquilas, y el conflicto prosigue con furia en el estado etíope de Amhara entre la milicia regional y las fuerzas federales. Todos(as) los(as) ocho periodistas en el censo de CPJ fueron arrestados(as) en 2023 tras cubrir dicho conflicto.
Los datos además reflejan las medidas fuertes contra los medios en Senegal, Zambia, Angola y Madagascar. Senegal, con cinco periodistas encarcelados(as), solo ha sido incluido en el censo dos veces anteriormente (2008 y 2022), con un periodista encarcelado en cada uno de esos años.
Cada uno de los siguientes países tuvo un periodista incluido en la lista de 2023: la República Democrática del Congo (RDC), Zambia, Angola, Burundi y Nigeria. Madagascar, que aparece por primera vez en el censo, también detuvo un periodista. Los cargos presentados contra Stanis Bujakera Tshiamala de la RDC – una aplicación combinada del código penal y de un nuevo código digital y ley de prensa que permite que las autoridades enjuicien y encarcelen a periodistas por compartir “noticias falsas” y por compartir información electrónicamente – recalcó las preocupaciones sobre la criminalización en curso del periodismo.
Asia
Asia, continúa siendo la región con el número más elevado de periodistas en la cárcel. Más allá de los países carceleros principales de China, Birmania y Vietnam, hubo periodistas encarcelados(as) en India, Afganistán y las Filipinas.
India, con siete periodistas detenidos(as), ha empleado leyes de seguridad, incluyendo la Ley de (Prevención de) Actividades Ilícitas (UAPA, por sus siglas en inglés) y la Ley de Seguridad Pública de Jammu y Kashmir para silenciar a los medios de comunicación. (repetición)
Afganistán tenía un periodista encarcelado en Diciembre; sin embargo, las medidas enérgicas tomadas por el Talibán contra los(as) periodistas afganos(as) y los medios de comunicación no han acabado. Hubo por lo menos 16 otros(as) periodistas arrestados(as) – y luego puestos(as) en libertad – a lo largo del año, y el Talibán acusó a algunos(as) de ellos(as) de haber informado para medios de comunicación exiliados.
Si bien en las Filipinas el ambiente para los medios de comunicación bajo el presidente Ferdinand Marcos, hijo continúa siendo severo, en general los(as) periodistas han experimentado menos antagonismo abierto que bajo su predecesor, con Frenchie Mae Cumpio siendo la única periodista que continúa encarcelada en dicho país sudeste asiático, que fue alguna vez fue un baluarte de la libertad de prensa. Cumpio ha estado encarcelada por casi cuatro años, bajo lo que sus abogados llaman cargos falseados de armas ilegales y financiamiento del terrorismo.
Europa y Asia Central
Tayikistán continúa siendo el carcelero más grande de periodistas en Asia Central, con siete periodistas cumpliendo penas de entre siete y 20 años de prisión – todos(as) condenados(as) desde finales de 2022. Una visita de CPJ al país a finales de 2023, halló que las sentencias severas han agravado un ambiente generalizado de temor y de autocensura entre los(as) periodistas, en un ambiente mediático que ya había sido diezmado por varios años de presión gubernamental.
A finales de 2023, la situación de la libertad de prensa también se deterioró rápidamente en Azerbaiyán, con una ola de detenciones de periodistas antes de las elecciones presidenciales que se pretenden celebrar en febrero de 2024. Cuatro periodistas y un trabajador mediático fueron detenidos antes del 1 de diciembre de 2023, y por lo menos tres otros desde entonces. Los cuatro que estaban detenidos(as) el 1 de diciembre de 2023 representaban el medio de comunicación prominente Abzas Media – reconocido por sus investigaciones de la corrupción de altos funcionarios estatales – y fueron arrestados(as) en medio de un deterioro de las relaciones entre Azerbaiyán y el Oeste tras la recuperación de Nagorno-Karabakh por parte del Ejército de Azerbaiyán, con las autoridades azerbaiyanas acusando a las Embajadas de EE.UU. y europeas, y organizaciones donantes de haber financiado el medio de comunicación ilícitamente.
Los(as) 13 periodistas encarcelados(as) en Turquía representan una disminución abrupta de los(as) 40 documentados(as) en el censo de CPJ de 2022; sin embargo, la periodista encarcelada por más tiempo a nivel mundial, Hatice Duman, continúa entre rejas, cumpliendo una cadena perpetua, y su nuevo juicio no resultó en ningún cambio en 2023. Es más, muchos(as) periodistas puestos(as) en libertad en 2023 continúan bajo control judicial, lo cual significa que deben contactar a la policía y se les puede prohibir viajar al extranjero, o pueden estar libres a la espera de investigaciones o juicios. Las dos misiones de investigación de CPJ a Turquía a finales de 2023, hallaron que el número más bajo de periodistas detenidos(as) no refleja una mejora del ambiente de libertad de prensa en el país.
Oriente Medio y el Norte de África
Egipto, habitualmente entre los peores carceleros a nivel mundial, empató con Turquía para la octava posición más alta de periodistas encarcelados(as) a nivel mundial – 13 – en el censo de 2023. Arabia Saudita se encontró en el noveno lugar, con 10 periodistas entre rejas.
Egipto, Arabia Saudita, Marruecos y Kurdistán iraquí han expandido su uso de cargos de noticias falsas, terrorismo y antiestatales contra periodistas en los últimos años. Las autoridades egipcias regularmente esquivan legislación que limita la detención preventiva de las personas detenidas a dos años, presentando cargos adicionales para extender dicho periodo. Ejemplos buenos incluyen: el periodista independiente Mohamed Said Fahmy, quien se encuentra en detención preventiva desde hace más de cuatro años y medio, tras ser arrestado bajo cargos de noticias falsas y terrorismo en 2018 – estaba previsto que fuera puesto en libertad en 2020 y 2021, pero su detención fue extendida cuando fiscales añadieron cargos adicionales, y Mostafa Mohamed Saad, un camarógrafo sénior de la red de transmisión catarí Al-Jazeera, se encuentra en detención preventiva en Cairo bajo cargos de terrorismo y noticias falsas desde 2019.
No se reportó ningún encarcelamiento nuevo en Baréin ni en Siria – países que tenían en 2023 cinco periodistas cada uno entre rejas– ni en Marruecos ni Argelia, los cuales tenían tres periodistas cada uno entre rejas. Los cuatro periodistas iraquíes encarcelados, incluyeron un prisionero nuevo en Kurdistán iraquí. En Túnez, Khalifa Guesmi fue detenido en septiembre de 2023, para cumplir una pena de cinco años de prisión, bajo cargos de haber divulgado información en materia de seguridad nacional. Previamente el año pasado, una corte de apelaciones había aumentado su sentencia de un año a cinco años.
Latinoamérica y el Caribe
El número relativamente bajo de periodistas entre rejas en Latinoamérica y el Caribe – uno en cada uno de los países de Guatemala, Nicaragua y Cuba – contradice las amenazas contra los medios en una región donde otros países, notablemente Honduras y El Salvador, continúan socavando la libertad de prensa y donde un gran número de periodistas se han visto obligados(as) a exiliarse.
En Guatemala, un patrón de ataques contra los medios ha buscado censurar y silenciar a los medios de investigación independientes. José Rubén Zamora continúa encarcelado, después de que un tribunal guatemalteco anuló su condena de junio de 2023 por lavado de dinero y ordenó un nuevo juicio, programado para febrero de 2024. Zamora, se ha visto obligado a cambiar abogados(as) ocho veces desde que fue encarcelado en julio de 2022, con cuatro de sus abogados(as) enfrentando cargos criminales, en aparente represalia por defenderlo en la corte. La presión gubernamental, obligó el cierre de su propio diario, elPeriódico, en mayo de 2023.
En Nicaragua, el periodista independiente Víctor Ticay está cumpliendo una pena de ocho años de prisión, bajo cargos antiestatales y de noticias falsas – acusaciones que encajan en un patrón de acoso legal, intimidación y cargos criminales contra los(as) periodistas en Nicaragua, a medida que el presidente Daniel Ortega ha intensificado sus esfuerzos de reprimir la libertad de expresión.
METODOLOGÍA DEL CENSO
El censo, considera solamente los(as) periodistas bajo custodia gubernamental, y no incluye aquellos(as) que han desaparecido o están presos bajo el control de actores no estatales. Dichos casos, son clasificados como “desaparecidos” o “secuestrados”.
CPJ define como periodistas, a aquellas personas que cubren las noticias o comentan asuntos públicos en cualquier medio de comunicación, incluyendo medios impresos, radiales, televisivos o en línea. En su censo penitenciario anual, CPJ incluye solamente aquellos(as) periodistas que ha podido confirmar que han sido encarcelados(as) debido a sus labores.
La lista de CPJ, es un retrato de las personas encarceladas a las 12:01 a.m. del 1 de diciembre de 2023. No incluye el gran número de periodistas encarcelados(as) y puestos(as) en libertad a lo largo del año; información sobre dichos casos se encuentran en http://cpj.org. Los(as) periodistas se mantienen en la lista de CPJ, hasta que la organización haya determinado con certeza razonable que han sido puestos(as) en libertad, o que han muerto en detención.
Reportajes para la base de datos realizados por: Samir Alsharif, Anna Brakha, Beh Lih Yi, Joan Chirwa, Shawn Crispin, Doja Daoud, Ignacio Delgado Culebras, Sonali Dhawan, Geralda Embalo, Natalie Gryvnyak, Iris Hsu, Nick Lewis, Kunal Majumder, Mohamed Mandour, Sherif Mansour, Scott Mayemba, Muthoki Mumo, Moussa Ngom, Ozgur Ogret, Angela Quintal, Jonathan Rozen, Gulnoza Said, Soran Rashid, Waliullah Rahmani, Yegi Rezaian, Dánae Vilchez y Cristina Zahar.
Los perfiles de los(as) prisioneros fueron editados por: Arlene Getz, Kathy Jones, Naomi Zeveloff, Katy Migiro, Sarah Spicer, Jennifer Dunham, Suzannah Gonzales y Tom Barkley.