Roberto Toledo, camarógrafo y editor de video de Monitor Michoacán, fue muerto a tiros en la ciudad de Zitácuaro el 31 de enero de 2022. (Monitor Michoacán).

Roberto Toledo es el cuarto periodista mexicano asesinado en menos de cuatro semanas

Ciudad de México, 2 de febrero de 2022 – Las autoridades mexicanas deben investigar inmediata y transparentemente la muerte del periodista Roberto Toledo y esclarecer si fue asesinado en represalia por su labor periodística, declaró este miércoles el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).

Toledo, camarógrafo y editor de video del medio digital Monitor Michoacán, fue muerto a tiros el 31 de enero de 2022 en Zitácuaro, localidad situada unos 130 km al oeste de Ciudad de México en el central estado de Michoacán, según una declaración que el editor del medio digital, Armando Linares, transmitió en directo por Facebook el día del atentado.

Toledo es el cuarto trabajador de medios que muere asesinado en México en menos de un mes. El 10 de enero, José Luis Gamboa fue asesinado a puñaladas en Veracruz, y otros dos periodistas, el fotógrafo Margarito Martínez y la reportera y presentadora de medios audiovisuales Lourdes Maldonado, fueron asesinados a tiros en Tijuana el 17 de enero y el 23 de enero, respectivamente.

“El indignante y brutal asesinato de Roberto Toledo se inserta en una ola de asesinatos y ataques contra periodistas mexicanos que comenzó a principios de año”, declaró Jan-Albert Hootsen, representante del CPJ en México. “Desde hace mucho tiempo, las autoridades mexicanas han carecido de voluntad para tomar las medidas más básicas con el fin de que México sea un país más seguro para el ejercicio del periodismo. Las autoridades deben hacer todo lo que esté en sus facultades para enjuiciar a los autores de estos crímenes y así poner fin al ciclo de violencia e impunidad”.

Cerca de las 1:30 p. m. del 31 de enero, Toledo se encontraba en la oficina del abogado Joel Vera, también editor de Monitor Michoacán, para grabar un video cuando sonó el timbre de la puerta, según Linares, quien conversó por teléfono con el CPJ, y según un reporte policial que se compartió a los medios locales este martes y al cual tuvo acceso el CPJ.

Cuando Toledo abrió la puerta, un número no precisado de atacantes le dispararon desde la calle, según las fuentes citadas. Vera salió ileso del ataque, pero Toledo murió de las heridas recibidas, antes de que los servicios de emergencia pudieran llegar al lugar.

La Fiscalía General del Estado (FGE) de Michoacán ha abierto una investigación sobre el asesinato, según un comunicado del organismo al cual tuvo acceso el CPJ. El lunes y el martes, el CPJ llamó varias veces a las autoridades municipales de Zitácuaro y a un vocero de la FGE para obtener una declaración, pero nadie contestó las llamadas.

Durante la declaración transmitida en directo el día que Toledo fue asesinado, Linares expresó que el medio digital había recibido amenazas de muerte por las críticas de Monitor Michoacán a las autoridades municipales y estatales, pero no aclaró cómo se habían enviado las amenazas.

Monitor Michoacán da cobertura a la política, la delincuencia y la inseguridad en el área metropolitana de Zitácuaro, y publica sus informaciones en su sitio web y en su página de Facebook. El 27 de enero, cuatro días antes del atentado, el medio digital había publicado un breve comentario que criticaba a las autoridades estatales por supuestamente cambiar datos sobre personas arrestadas por posesión de drogas.

Ese mismo día, en su página de Facebook, el medio digital publicó que perfiles falsos habían acusado a Linares de tener vínculos con el Cartel Jalisco Nueva Generación, una notoria organización criminal que, según informaciones de prensa, ha estado involucrada en varios asesinatos y balaceras en la zona de Zitácuaro.

El 1 de febrero, al día siguiente del atentado, Vera publicó una breve declaración en la página de Facebook de Monitor Michoacán, en la cual señalaba que estaba triste por el asesinato y exigía una investigación por parte de las autoridades. El CPJ intentó comunicarse varias veces por teléfono con Vera, infructuosamente.

Toledo, de 55 años, se había incorporado a Monitor Michoacán hacía dos años, declaró Linares al CPJ. Linares dijo que no estaba seguro si Toledo era el objetivo del atentado o si era alguien más de Monitor Michoacán, y agregó: “De todas maneras, creo que a Roberto le dispararon porque estaba en el medio”.

Un funcionario del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, institución que depende de la Secretaría de Gobernación federal y que brinda medidas de seguridad a periodistas en situación de riesgo, declaró al CPJ que su institución no había tenido conocimiento de ninguna amenaza contra Toledo, Linares ni Vera, pero que, a raíz del asesinato, se había comunicado con Linares, lo cual Linares confirmó el lunes. El funcionario solicitó el anonimato por carecer de autorización para hablar sobre el asunto de manera oficial.

Recientemente Michoacán y la región de Zitácuaro han sido escenario de un brusco aumento en la actividad criminal, según Falko Erst, analista sénior de Crisis Group y experimentado académico que ha investigado los grupos criminales de Michoacán.

En 2021, México fue el país más violento del hemisferio occidental para el ejercicio del periodismo: como mínimo, tres periodistas murieron asesinados en represalia directa por su labor, según datos del CPJ. El CPJ investiga otros seis casos de asesinato de periodistas ocurridos en 2021, así como los tres casos de asesinato ocurridos en lo que va de 2022, con el propósito de determinar el motivo.