Un total de 99 periodistas y trabajadores de medios murieron en todo el mundo en 2023
Nueva York, 15 de febrero de 2024—Más de tres cuartas partes de los 99 periodistas y trabajadores de medios que perecieron en todo el mundo en 2023 murieron en la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, según un informe publicado hoy por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
El informe del CPJ documenta la mayor cantidad de muertes registrada por la organización desde 2015, un grave indicador de la cifra sin precedentes de periodistas y trabajadores de medios que han perecido en la guerra entre Israel y Hamás en Gaza. La gran mayoría de las víctimas (72) eran periodistas palestinos que murieron en los ataques israelíes contra ese enclave. En contraste, si no se cuenta ese conflicto, un total de 22 periodistas y trabajadores de medios murieron en 18 países.
En diciembre de 2023, el CPJ informó que más periodistas habían muerto en los primeros tres meses de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza que en cualquier otro país durante un año entero.
“Los periodistas en Gaza son testigos en el frente”, declaró la directora ejecutiva del CPJ, Jodie Ginsberg. “La inmensa pérdida sufrida por los periodistas palestinos en esta guerra tendrá efectos a largo plazo sobre el periodismo no solamente en los territorios palestinos, sino también en la región y más allá de ella. Cada periodista que muere es otro golpe a nuestro conocimiento sobre mundo”.
El CPJ ha planteado su preocupación acerca de los aparentes ataques deliberados contra periodistas por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel, e investiga si más de una decena de periodistas que murieron en la guerra entre Israel y Hamás en Gaza fueron atacados deliberadamente por soldados israelíes. Tal como lo señala el informe del CPJ titulado “Patrón mortal”, publicado en mayo de 2023, las fuerzas militares israelíes tienen un largo historial de matar periodistas con impunidad, pues han matado, como mínimo, a 20 periodistas en un período de 22 años y nadie ha rendido cuentas por estas muertes.
El CPJ ha exigido investigaciones celeras, transparentes e independientes para todos los casos de periodistas muertos a manos de las Fuerzas de Defensa de Israel, y ha advertido repetidamente a las partes beligerantes que los periodistas son civiles de conformidad con el derecho internacional y que atacarlos deliberadamente es un crimen de guerra. De igual manera, el CPJ ha declarado que Israel debe cumplir con la reciente orden de la Corte Internacional de Justicia para que garantice la protección de evidencia, una función crucial de los periodistas, pues son testigos de primera línea cuya labor ha sido considerada anteriormente como evidencia en los tribunales.
Si se excluyen las muertes de periodistas en Israel, Gaza y Líbano, los casos de periodistas muertos disminuyeron significativamente en 2023. Sin embargo, los datos de 2023 del CPJ muestran que los atentados contra periodistas siguen constantes en países como Filipinas, México y Somalia, países que han demostrado ser letales para los periodistas durante décadas. Incluso en los países donde la cifra total de periodistas muertos ha disminuido, los ataques no letales persisten y los periodistas continúan siendo encarcelados a niveles récord, lo cual es un indicador clave de la situación de la libertad de prensa.
“La cifra casi récord de muertes de periodistas en 2023 indica claramente que debemos trabajar colectivamente para garantizar que los asesinos de periodistas rindan cuentas ante la Justicia, que una cultura de seguridad impere en las Redacciones, y que el derecho de la sociedad a estar informada esté protegido de aquéllos cuyo poder es amenazado por la labor de fiscalización de los periodistas”, expresó Ginsberg.
El hecho de que la cifra de muertes de periodistas haya bajado no implica necesariamente que haya aumentado la seguridad. Por ejemplo, en México, donde las muertes descendieron de un récord de 13 en 2022 a dos en 2023, los periodistas continúan sufriendo ataques, hostigamiento, amenazas y secuestros en medio de la corrupción y el crimen organizado en uno de los países más violentos del mundo para el ejercicio del periodismo. Para agravar la situación, organismos gubernamentales espían a los periodistas y a los defensores de derechos humanos, y una cantidad significativa de periodistas han tenido que abandonar sus hogares y la profesión por causa de la violencia.
De 1992 a 2023, 94 de los 96 periodistas muertos en Filipinas fueron asesinados por su labor, y los periodistas radiales fueron particularmente vulnerables.
En Camerún, el asesinato de dos periodistas, Martinez Zogo y Jean-Jacques Ola Bebe, ocurrió durante una lucha por el poder entre facciones gubernamentales. El descenso en las muertes de periodistas durante la guerra en Ucrania, de 13 periodistas muertos por su labor en 2022 a dos en 2023, fue una consecuencia del énfasis en la capacitación y la concientización en materia de seguridad, así como de la estabilización de las zonas de combate.
En todo el mundo, los mecanismos actuales para proteger la integridad física de los periodistas habitualmente incumplen el propósito de proteger a la prensa, y los asesinos de periodistas frecuentemente burlan la justicia, conforme las investigaciones locales son retrasadas, malogradas o sencillamente nunca comienzan.
Acerca del Comité para la Protección de los Periodistas
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) es una organización independiente y sin fines de lucro que promueve la libertad de prensa en todo el mundo. Defendemos el derecho de los periodistas a difundir las noticias en condiciones de seguridad y sin temor a represalias.
El análisis del CPJ registra la cifra de periodistas caídos en 2023. La base de datos de periodistas muertos en 2023 del CPJ contiene fichas sobre cada víctima y un examen de las tendencias que se observan a partir de los datos. El CPJ ha llevado estadísticas sobre las muertes de periodistas desde 1992.
Metodología: Desde 1992 el CPJ mantiene registros detallados sobre los casos de periodistas muertos. Los investigadores del CPJ investigan y verifican de manera independiente las circunstancias que rodean a cada muerte. El CPJ considera un caso “confirmado” como relacionado con el trabajo periodístico, solamente cuando tiene certeza de que un periodista fue asesinado como represalia directa por su trabajo; o cuando tiene certeza de que murió en combate, en fuego cruzado o realizando una cobertura peligrosa. Conozca más sobre la metodología del CPJ.
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