Periodista huye tras amenazas de muerte

Nueva York, 24 de octubre del 2006—El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) está alarmado porque un periodista colombiano se vio obligado a esconderse tras recibir amenazas. El presentador de televisión Otoniel Sánchez se convirtió en el sexto periodista obligado a abandonar su hogar después de ser amenazado o intimidado.

Pistoleros no identificados dispararon seis veces contra la casa de Sánchez en la ciudad de Cartago del departamento del Valle del Cauca, al sur-occidente de Bogotá, durante la madrugada del 19 de octubre. Nadie resultó herido. Sánchez, presentador del programa de deportes semanal, “Tribuna deportiva”, en la estación local de televisión CNC, indicó al CPJ que abandonó la ciudad al día siguiente. El ataque sucedió después de que el periodista recibiera una serie de amenazas, advirtiéndole que no hiciera más comentarios al aire. Sánchez pidió al CPJ que no revelara su ubicación por miedo a retaliaciones.

Sánchez señaló que no sabía quién era responsable por las amenazas. Indicó al CPJ que ha criticado el manejo de fondos públicos para deportes por parte del gobierno local. Este mes, criticó la administración gubernamental de una pista de patinajeo.

“Estamos muy preocupados por el ataque y las amenazas contra Otoniel Sánchez”, dijo el Director Ejecutivo del CPJ Joel Simon. “Este incidente hace parte de un patrón de intimidaciones a los periodistas de las regiones colombianas, al cual el gobierno en Bogotá debe poner fin”.

El Presidente Àlvaro Uribe se reunió en Bogotá con una delegación del CPJ el 15 de marzo y expresó su apoyo a los periodistas de las regiones que cumplen su labor informativa bajo amenazas de violencia. Uribe también anunció su apoyo a los periodistas que informan sobre corrupción, al enfatizar que cualquier funcionario que interfiera con el trabajo de la prensa “está cometiendo un crimen contra la democracia, y eso es gravísimo”. Lea la alerta del 15 de marzo en: http://www.cpj.org/news/2006/americas/colombia15mar06na_sp.html.

El 10 de octubre, Sánchez recibió una nota anónima a las oficinas del CNC. “Estamos mamados de los comentarios que usted hace. Lo vamos a levantar”, decía la nota, según Sánchez. El 18 de octubre, Sánchez recibió una llamada anónima a su teléfono celular preguntándole si había recibido un paquete. Cuando llegó al CNC, el personal del canal le indicó que se habían negado a aceptar la entrega de un paquete de apariencia sospechosa que estaba dirigido a él. Más tarde ese día, Sánchez recogió el paquete pero no lo abrió.

Después del atentado, la policía local visitó la casa de Sánchez y abrió el paquete. Sánchez indicó al CPJ que habían encontrado tres balas de 9 mn—idénticas a las que utilizaron para disparar contra su casa— al igual que una amenaza escrita en un computador. La nota recordaba a Sánchez lo que sucedió a su colega del CNC, Oscar Polanco, quien fue asesinado en el 2004.

Lea la documentación del CPJ sobre el asesinato en el 2004 de Oscar Polanco: http://www.cpj.org/news/2004/Colombia05feb04na_Sp.html,
http://www.cpj.org/killed/killed04.html.

Antes del ataque contra Sánchez, el CPJ había documentado cinco casos de periodistas colombianos que se vieron obligados a abandonar sus hogares por amenazas e intimidación en el 2006. Si bien periodistas en Bogotá y otros grandes centros urbanos con mayor libertad que sus colegas en el interior del país, también enfrentan presiones e intimidaciones, según datos del CPJ.