Manifestantes frente a la entrada del Ministerio de Cultura en La Habana, Cuba, el 27 de noviembre de 2020. Durante otra protesta en el mismo lugar, el 27 de enero de 2021, las autoridades cubanas bloquearon el acceso a la Internet, con lo cual interfirieron con la capacidad de los periodistas de ejercer su labor. (AFP/Yamil Lage)

Las autoridades bloquean el servicio de Internet en Cuba durante protesta a favor de la libertad de expresión, y hostigan a periodista

Miami, 29 de enero de 2020 – Las autoridades cubanas deben dejar de bloquear el servicio de Internet en el país y permitir que los periodistas puedan dar cobertura a las protestas libremente, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).

El 27 de enero, a partir de las 3:30 p. m., aproximadamente, las autoridades bloquearon el acceso a la Internet por unas dos horas, según informaciones de prensa y las declaraciones de varios periodistas locales publicadas en Twitter. Para burlar el bloqueo de la Internet, los periodistas utilizan las redes privadas virtuales (VPN, por sus siglas en inglés), según un periodista local que habló con el CPJ por una aplicación de mensajería y que solicitó el anonimato para declarar, por motivos de seguridad.

El bloqueo cibernético se produjo cuando las autoridades golpeaban y detenían a manifestantes que protestaban a favor de la libertad de expresión y la libertad artística frente a la sede del Ministerio de Cultura, en La Habana, de acuerdo con versiones periodísticas.

“Un día, las autoridades cubanas aprenderán que la única manera de evitar las manifestaciones a favor de la libre expresión es permitir que la ciudadanía, inclusive la prensa independiente, se exprese libremente”, declaró Ana Cristina Núñez, investigadora sénior del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ. “Hasta que el Gobierno cubano no deje de bloquear el acceso a la Internet y obstruir la labor de la prensa, Cuba seguirá siendo un caso aparte entre las naciones”. 

Incluso después de que las autoridades restablecieron el servicio de Internet el 27 de enero, éste continuó funcionando de manera irregular durante el resto del día, según el periodista citado y declaraciones de otro periodista que habló con el CPJ por una aplicación de mensajería y que solicitó el anonimato para declarar, argumentando también motivos de seguridad. Desde el 28 de enero, el servicio se ha restablecido plenamente, señalaron las dos fuentes. 

El mismo 27 de enero, Luz Escobar, periodista del portal de noticias independiente cubano 14yMedio, escribió en su cuenta de Twitter que agentes de la Seguridad del Estado ubicados en las afueras de su casa le habían impedido salir de ella.Escobar declaró al CPJ que al día de ayer los agentes seguían ubicados ahí. El CPJ intentó comunicarse hoy con Escobar por una aplicación de mensajería pero no respondió. En los últimos años, las autoridades cubanas han impedido que los periodistas independientes, como la propia Escobar, trabajen en ciertas fechas, por ejemplo en días en los cuales se tiene prevista o se espera una protesta. Para ello, las autoridades detienen a los periodistas o les impiden salir de la casa, tal como lo ha documentado el CPJ.

El CPJ envió un correo electrónico a la Policía Nacional Revolucionaria, al Ministerio del Interior, al Ministerio de Cultura y a ETECSA, la empresa estatal de telecomunicaciones, para solicitar una declaración, pero no recibió respuesta.

El 27 de enero no fue la primera vez que las autoridades cubanas bloquearon el servicio de Internet para obstruir la difusión de información sobre protestas. En noviembre de 2020, las autoridades bloquearon las principales redes sociales y aplicaciones de mensajería, como Facebook, Twitter, WhatsApp, Telegram e Instagram, durante la realización de protestas a raíz del arresto del artista Denis Solís, miembro del Movimiento San Isidro, una organización local defensora de la libertad de expresión y la libertad artística, tal como lo documentó el CPJ.

Cuba ocupó el décimo lugar en la edición más reciente de la relación de los 10 países con los mayores niveles de censura, publicada en 2019 por el CPJ, y fue el único país de las Américas que figuró en la lista.