La cifra de periodistas asesinados en represalia por su trabajo casi se duplica

Afganistán fue el país con la mayor cantidad de muertes de periodistas en 2018

Nueva York, 19 de diciembre de 2018–Como mínimo 53 periodistas murieron en el ejercicio de la profesión este año, y 34 de ellos fueron blanco selectivo de asesinato en represalia por su trabajo, constató el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) en su análisis anual. Las cifras, que representan a los periodistas que murieron entre el 1 de enero y el 14 de diciembre de este año, convierten a 2018 en el año de mayor violencia mortal contra los periodistas en los últimos tres años, según datos del CPJ.

Afganistán, donde los extremistas han incrementado los ataques deliberados contra los periodistas, fue el país con la mayor cantidad de periodistas muertos, seguido de Siria e India.

El reciente repunte en la cifra de muertos ocurre cuando el encarcelamiento de periodistas alcanza niveles elevados y sostenidos, lo cual configura una crisis global de la libertad de prensa. En medio de los peligros para la integridad física de los periodistas, muchos líderes mundiales están intensificando la retórica contra la prensa.

El año estuvo caracterizado por los asesinatos de gran repercusión de periodistas, como el del columnista del diario The Washington Post Jamal Khashoggi, asesinado por agentes sauditas en el consulado de Arabia Saudita en Estambul en octubre. En febrero, el periodista investigativo eslovaco Jan Kuciak fue asesinado a tiros junto con su prometida, el segundo asesinato en un período de menos de seis meses de un periodista de la Unión Europea que investigaba la corrupción. En Afganistán, un atentado suicida dirigido contra un grupo de reporteros mató a nueve de ellos en una sola explosión en abril. Un total de 34 periodistas fueron asesinados este año, en comparación con 18 en 2017.

El ataque contra la sede del periódico Capital Gazette, en Annapolis, Maryland, en el cual un sujeto armado asesinó a cuatro periodistas y a un responsable de ventas en junio, fue el ataque con mayor número de víctimas mortales contra los medios estadounidenses en la historia reciente.

“El asesinato es una forma de censura brutal que interrumpe la circulación de la información”, declaró Joel Simon, director ejecutivo del CPJ. “Los ciudadanos de todo el mundo cada vez más reconocen lo que está en juego. Los líderes políticos deben hacerse presentes, protestar en voz alta y lograr que se imparta justicia en nombre de los periodistas que dieron la vida para traernos las noticias”.

La base de datos del CPJ sobre los periodistas muertos en 2018 comprende la ficha del caso de cada víctima y filtros para analizar tendencias a partir de los datos. El CPJ comenzó a recopilar datos detallados sobre todas las muertes de periodistas en 1992. El CPJ considera que un caso está vinculado con el ejercicio de la profesión únicamente cuando su personal tiene certeza razonable de que un periodista fue muerto en represalia directa por su labor, en un incidente de fuego cruzado relacionado con el combate, o cuando realizaba una cobertura peligrosa.

El informe del CPJ está disponible en los idiomas árabe, chino, inglés, francés, portugués, ruso, español y turco.