Los periodistas que informan sobre cuestiones sensibles como el conflicto armado de hace varias décadas, la delincuencia y la corrupción fueron nuevamente objeto de violencia e intimidación. Un periodista del principal semanario de noticias de Colombia sobrevivió un intento de asesinato, mientras que periodistas de otras regiones fueron blanco de reiteradas amenazas y en algunos casos fueron obligados a huir de sus hogares y del país. Un periodista y un trabajador de medios fueron asesinados en represalia por su labor periodística. La violencia provocó que los periodistas que no ejercen su labor en los principales centros urbanos se autocensuraran por temor a perder la vida. Al mismo tiempo, los periodistas que cubrieron varias semanas de protestas campesinas contra el gobierno en la región del Catatumbo fueron blanco de violencia por parte de todos los sectores involucrados. La justicia continuó avanzando de manera vacilante en la investigación, iniciada hace cinco años, de un esquema ilegal de espionaje gubernamental que estaba dirigido contra críticos del gobierno, entre ellos varios periodistas. Por una parte, la Corte Suprema retiró los cargos contra el exdirector de la ahora disuelta Departamento Administrativo de Seguridad y, por otra, otro tribunal concedió la libertad a un funcionario de ese organismo que con anterioridad había sido condenado, según informes de prensa. Siete ex detectives de la policía secreta fueron sentenciados a prisión preventiva por los delitos de “tortura sicológica” y amenazas anónimas contra la periodista Claudia Julieta Duque, una de las víctimas del espionaje, por su cobertura informativa acerca del asesinato de un periodista en 1999. A finales de 2013, un político fue absuelto de la acusación de ser el autor intelectual del asesinato del conocido periodista Orlando Sierra, hecho ocurrido en 2002, pero los fiscales declararon que apelarían la decisión. Como hecho positivo, la Corte Suprema revocó la condena contra el periodista Luis Agustín González, quien había sido acusado del delito de difamación. Mientras el gobierno del presidente Juan Manuel Santos mantenía negociaciones de paz con la guerrilla izquierdista Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), una comisión conformada por el gobierno informó que el conflicto colombiano, con más de 50 años de duración, había arrojado un saldo de por lo menos 220 mil muertos, la gran mayoría de los cuales pertenecían a la población civil.

Colombia

ACONTECIMIENTOS PRINCIPALES:

» Se mantiene el clima de violencia e intimidación contra los periodistas.

» Debido al cierre de casos antiguos, prevalece la impunidad por el asesinato de periodistas.

Los periodistas que informan sobre cuestiones sensibles como el conflicto armado de hace varias décadas, la delincuencia y la corrupción fueron nuevamente objeto de violencia e intimidación. Un periodista del principal semanario de noticias de Colombia sobrevivió un intento de asesinato, mientras que periodistas de otras regiones fueron blanco de reiteradas amenazas y en algunos casos fueron obligados a huir de sus hogares y del país. Un periodista y un trabajador de medios fueron asesinados en represalia por su labor periodística. La violencia provocó que los periodistas que no ejercen su labor en los principales centros urbanos se autocensuraran por temor a perder la vida. Al mismo tiempo, los periodistas que cubrieron varias semanas de protestas campesinas contra el gobierno en la región del Catatumbo fueron blanco de violencia por parte de todos los sectores involucrados. La justicia continuó avanzando de manera vacilante en la investigación, iniciada hace cinco años, de un esquema ilegal de espionaje gubernamental que estaba dirigido contra críticos del gobierno, entre ellos varios periodistas. Por una parte, la Corte Suprema retiró los cargos contra el exdirector de la ahora disuelta Departamento Administrativo de Seguridad y, por otra, otro tribunal concedió la libertad a un funcionario de ese organismo que con anterioridad había sido condenado, según informes de prensa. Siete ex detectives de la policía secreta fueron sentenciados a prisión preventiva por los delitos de “tortura sicológica” y amenazas anónimas contra la periodista Claudia Julieta Duque, una de las víctimas del espionaje, por su cobertura informativa acerca del asesinato de un periodista en 1999. A finales de 2013, un político fue absuelto de la acusación de ser el autor intelectual del asesinato del conocido periodista Orlando Sierra, hecho ocurrido en 2002, pero los fiscales declararon que apelarían la decisión. Como hecho positivo, la Corte Suprema revocó la condena contra el periodista Luis Agustín González, quien había sido acusado del delito de difamación. Mientras el gobierno del presidente Juan Manuel Santos mantenía negociaciones de paz con la guerrilla izquierdista Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), una comisión conformada por el gobierno informó que el conflicto colombiano, con más de 50 años de duración, había arrojado un saldo de por lo menos 220 mil muertos, la gran mayoría de los cuales pertenecían a la población civil.



  • 1

    Periodista muerto
  • 2

    Ataques no fatales en 2013
  • 5to

    Lugar en el Índice de Impunidad
  • 44%

    por ciento
 

Al menos un periodista cayó Colombia en 2013 en represalia por su labor informativa. En septiembre, Édison Alberto Molina fue abatido a balazos cuando se dirigía camino a su casa tras salir de la radioemisora donde trabajaba.

Molina era el presentador del programa semanal “Consultorio Jurídico”, transmitido por la radioemisora comunitaria Puerto Berrío Stereo. Orlando González, director de la radioemisora y acompañante de Molina en el programa, declaró al CPJ que Molina con frecuencia acusaba al gobierno de corrupción en el programa, donde recibía llamadas de los oyentes. Según González, Molina había recibido varias amenazas en los meses previos a su asesinato, y una semana antes de morir había recibido una bolsa plástica con tierra negra y unos huesos no identificados.

Muertes de periodistas en Colombia en los últimos años: :
 

Dos periodistas sobrevivieron ataques en 2013, según datos del CPJ. En mayo, Ricardo Calderón, editor de la revista Semana, fue blanco de los disparos de dos pistoleros cuando se encontraba en su auto, según informes periodísticos. Calderón logró escapar ileso arrojándose al borde de la carretera, de acuerdo con los informes de prensa.

En marzo los medios nacionales informaron que otro periodista, Juan David Betancur, recibió en el correo una carta bomba que no explotó. Betancur, director de la publicación mensual El Panamericano, declaró al CPJ que creía que la amenaza estaba relacionada con sus denuncias de actos ilícitos que implicaban a un exfuncionario municipal.

En todo el país, varios periodistas fueron amenazados y obligados a huir de sus hogares. Los periodistas amenazados habían informado sobre temas sensibles como la corrupción política, el conflicto armado y las lujosas condiciones carcelarias de militares condenados de graves violaciones de los derechos humanos.


Un clima de violencia e intimidación:

8

Periodistas fueron amenazados tras haber informado sobre la restitución de tierras a campesinos desplazados por la violencia.

2

Periodistas se vieron obligados a desplazarse a otras partes de Colombia después de recibir amenazas por sus reportajes sobre bandas criminales.

3

Periodistas, junto con un analista político, se vieron obligados a abandonar el país cuando las autoridades descubrieron un complot de asesinato contra ellos que estaba vinculado a investigaciones que adelantaban sobre los lazos entre políticos y el crimen organizado, según la organización colombiana Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP).
 

Colombia ocupó el quinto lugar en el Índice de Impunidad del CPJ, que se enfoca en los países donde suele ser común que asesinen a periodistas y las autoridades no resuelvan los crímenes. Por lo menos ocho asesinatos de periodistas, ocurridos en la última década, continúan sin resolverse.

CPJ's 2013 Impunity Index
1. Iraq
2. Somalia
3. Filipinas
4. Sri Lanka
5. Colombia
6. Afganistán
7. México
8. Pakistán
9. Rusia
10. Brasil
11. Nigeria
12. India
 

Desde 1977, el 44 por ciento de todos los casos de asesinato de periodistas han sido cerrados debido a la prescripción de los casos, según la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP).

La gran mayoría de los casos de asesinatos de periodistas en Colombia no se han resuelto y los autores continúan impunes, de acuerdo con datos del CPJ. Ocasionalmente, los autores materiales son capturados y condenados, pero los autores intelectuales de los asesinatos casi siempre permanecen libres. Los asesinatos en Colombia tienen un período de prescripción de 20 o 30 años, según el año en que fueron cometidos.


La impunidad, en la ley y en la práctica, según la FLIP:

140

Periodistas asesinados desde 1977

62

Casos cerrados debido a que el delito prescribió.

19

Total de condenas.

5

Casos de asesinatos de periodistas que prescribirán a finales del 2014

1

Excepción. En marzo, la Fiscalía General de la Nación clasificó el asesinato de Eustorgio Colmenares Baptista, ocurrido en 1993, como un delito de lesa humanidad y que por tanto no prescribe, de acuerdo con informes de prensa. El único otro caso de asesinato de periodista que ha recibido esa clasificación es el de Guillermo Cano.
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Cobertura en 2013
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Ataques a la Prensa: Índice