Brasil desempeñó un papel cada vez más dominante a escala mundial, pero su historial en materia de libertad de prensa continuó decepcionando a los activistas en favor de la libertad de expresión. En tanto continuaba la violencia letal que se había agudizado en los últimos tres años, tres periodistas fueron asesinados en represalia directa por su labor en 2013. Por otra parte, la posición de Brasil empeoró en el Índice de Impunidad del CPJ, que se enfoca en los países donde los asesinatos de periodistas son frecuentes y las autoridades no resuelvan los crímenes. Como acontecimientos positivos, las autoridades lograron condenas de los responsables de tres asesinatos de periodistas. Los pistoleros autores del asesinato del periodista radial y bloguero Francisco Gomes de Medeiros, hecho ocurrido en 2010, y del asesinato del periodista Edinaldo Filgueira, sucedido en 2011, recibieron condenas y sentencias de cárcel. Y en un ejemplo inusual de la aplicación plena de la justicia, las autoridades enjuiciaron a todos los autores, inclusive los intelectuales, del asesinato del dueño de periódico Domingos Sávio Brandão Lima, ocurrido en 2002. Los periodistas sufrieron agresiones y amenazas y, en un caso, tuvieron que exiliarse del país temporalmente, mientras que otros fueron arrestados y agredidos durante manifestaciones antigubernamentales que sacudieron a todo el país en el segundo semestre del año. La presidenta Dilma Rousseff acaparó titulares en todo el mundo cuando información filtrada por Edward Snowden, ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos reveló que las comunicaciones electrónicas de Brasil habían sido interceptadas por la NSA. Rousseff reaccionó con un llamado en favor de un proyecto de ley para regular el uso de la Internet en Brasil de manera tal que el país fuera menos vulnerable al espionaje, una iniciativa que, de implementarse, podría tener amplias repercusiones para la infraestructura global de la Internet. Los tribunales brasileños continuaron presentando numerosas solicitudes ante las empresas de Internet para que retiraran contenido, mientras que los medios enfrentaban la censura judicial y cuantiosas multas en querellas por difamación. Tras haber guardado silencio en un inicio sobre la posición que adoptaría, Brasil apoyó el Sistema Interamericano de Derechos Humanos y lo defendió de un ataque liderado por un bloque de países que pretendían neutralizar su labor.
Brasil desempeñó un papel cada vez más dominante a escala mundial, pero su historial en materia de libertad de prensa continuó decepcionando a los activistas en favor de la libertad de expresión. En tanto continuaba la violencia letal que se había agudizado en los últimos tres años, tres periodistas fueron asesinados en represalia directa por su labor en 2013. Por otra parte, la posición de Brasil empeoró en el Índice de Impunidad del CPJ, que se enfoca en los países donde los asesinatos de periodistas son frecuentes y las autoridades no resuelvan los crímenes. Como acontecimientos positivos, las autoridades lograron condenas de los responsables de tres asesinatos de periodistas. Los pistoleros autores del asesinato del periodista radial y bloguero Francisco Gomes de Medeiros, hecho ocurrido en 2010, y del asesinato del periodista Edinaldo Filgueira, sucedido en 2011, recibieron condenas y sentencias de cárcel. Y en un ejemplo inusual de la aplicación plena de la justicia, las autoridades enjuiciaron a todos los autores, inclusive los intelectuales, del asesinato del dueño de periódico Domingos Sávio Brandão Lima, ocurrido en 2002. Los periodistas sufrieron agresiones y amenazas y, en un caso, tuvieron que exiliarse del país temporalmente, mientras que otros fueron arrestados y agredidos durante manifestaciones antigubernamentales que sacudieron a todo el país en el segundo semestre del año. La presidenta Dilma Rousseff acaparó titulares en todo el mundo cuando información filtrada por Edward Snowden, ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos reveló que las comunicaciones electrónicas de Brasil habían sido interceptadas por la NSA. Rousseff reaccionó con un llamado en favor de un proyecto de ley para regular el uso de la Internet en Brasil de manera tal que el país fuera menos vulnerable al espionaje, una iniciativa que, de implementarse, podría tener amplias repercusiones para la infraestructura global de la Internet. Los tribunales brasileños continuaron presentando numerosas solicitudes ante las empresas de Internet para que retiraran contenido, mientras que los medios enfrentaban la censura judicial y cuantiosas multas en querellas por difamación. Tras haber guardado silencio en un inicio sobre la posición que adoptaría, Brasil apoyó el Sistema Interamericano de Derechos Humanos y lo defendió de un ataque liderado por un bloque de países que pretendían neutralizar su labor.
Tres periodistas cayeron por su labor periodística. Un cuarto periodista murió en circunstancias aún no esclarecidas y el CPJ continúa investigando el caso.
Con ocho casos de asesinatos no resueltos durante la última década, Brasil ocupó el décimo lugar en el Índice de Impunidad del CPJ. La posición de Brasil en el Índice de Impunidad ha empeorado en los últimos años: en 2012, había ocupado el undécimo lugar.
1. Iraq 2. Somalia 3. Filipinas | 4. Sri Lanka 5. Colombia 6. Afganistán | 7. México 8. Pakistán 9. Rusia | 10. Brasil 11. Nigeria 12. India |
La Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo (ABRAJI) informó a fines de octubre de 2013 que se habían realizado por lo menos 98 agresiones contra los periodistas que cubrieron una ola de protestas que sacudió al país a partir de junio. Las violaciones consistieron en agresiones con balas plásticas, batones, gases lacrimógenos y gas pimienta, vinagre y piedras; golpizas, intimidación y vandalismo; obstrucción de la cobertura; y detenciones breves.
La mayoría de las agresiones contra los periodistas derivaron de las fuerzas de seguridad, según la ABRAJI, pero algunos manifestantes que estaban molestos por el tratamiento informativo de las protestas también agredieron a periodistas y medios de prensa.
2 | Periodistas hospitalizados por heridas en los ojos causadas por balas plásticas |
8 | |
25 | Violaciones cometidas por los manifestantes |
73 | Violaciones cometidas por las fuerzas policiales o agentes de seguridad |
En el primer semestre de 2013, los tribunales brasileños dirigieron al menos nueve órdenes judiciales de retiro de contenido a Twitter, más que en ningún otro país del mundo, de acuerdo con el Informe de Transparencia semestral divulgado por Twitter. El informe precisaba que al menos una solicitud de retiro de contenido había sido interpuesta por un organismo gubernamental o de seguridad pública.
Twitter afirmó que había cumplido aunque sea de manera parcial por lo menos en el 20 por ciento de los casos.
9 | Brasil |
3 | Turquía |
2 | Estados Unidos |
1 | Canadá |
1 | Alemania |
1 | India |
1 | Indonesia |
1 | Japón |
1 | Reino Unido |
1 | Venezuela |