Nueva York, 30 de abril de 2010—Dos periodistas que desaparecieron el martes luego de un ataque armado en el estado de Oaxaca, sur de México, fueron rescatados en la noche del jueves por la policía local, según los informes de prensa. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) exhortó hoy a las autoridades mexicanas a que realicen una investigación exhaustiva del ataque.
Érika Ramírez y David Cilia, reporteros del semanario de noticias Contralínea, fueron encontrados la noche del jueves en un paraje cerca del río Hierba Santa, según información de la agencia de noticias EFE. Los periodistas fueron trasladados hasta el hospital local de Santiago Juxtlahuaca por un helicóptero de la policía, de acuerdo con la prensa mexicana.
Nancy Flores, coordinadora de comunicaciones de Contralínea, informó al CPJ que Cilia sufrió dos heridas de balas en su pierna izquierda y otro en la zona de la cadera. Ramírez no fue herida. A ambos reporteros se les diagnosticó deshidratación, aseguró Flores.
Los periodistas estaban acompañando una misión de activistas de derechos humanos que trasladaba insumos y observadores internacionales hacia un área que se había declarado autónoma del gobierno del estado, según la prensa local. La caravana fue atacada el jueves cerca de la zona indígena montañosa de Triqui, en San Juan Copala, Oaxaca, y dos personas resultaron muertas, según los informes de prensa.
Ramírez y Cilia se refugiaron en el bosque luego del ataque, informó EFE. Los periódicos mexicanos identificaron a los activistas asesinados como Beatriz Alberta Cariño Trujillo, de ciudadanía mexicana, y Jyri Jaakola, de origen finlandés.
“Estamos muy aliviados de saber que Érika Ramírez y David Cilia fueron encontrados con vida, y le deseamos a Cilia lo mejor para su recuperación,” afirmó Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. “Las autoridades locales y federales deben realizar una exhaustiva investigación del ataque y enviar un claro mensaje de que este acto brutal no quedará impune.”
Los reporteros de Contralínea viajaban hacia el área para investigar los asesinatos de Felicitas Martínez Sánchez y Teresa Bautista Merino, dos reporteras Triqui de la radio comunitaria La Voz que Rompe el Silencio, asesinadas en San Juan Copala el 7 de abril de 2008. Nadie ha sido procesado hasta la fecha por estos crímenes.