MEXICO: Periodista de Chihuahua asesinado en sala de redacción

Nueva York, 25 de septiembre de 2009—México debe poner fin a la impunidad en los crímenes contra periodistas al procesar a todos los responsables del brutal asesinato de Norberto Miranda Madrid el miércoles, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). Miranda, un fuerte crítico de la situación de seguridad a nivel local, fue abaleado en su oficina en Nuevo Casas Grandes en el estado norteño de Chihuahua, según las autoridades locales.

Hacia las 11 p.m., dos hombres no identificados con máscaras irrumpieron en la oficina de la estación local Radio Visión, dónde Miranda y su hermano José estaban trabajando, reporteros locales señalaron al CPJ. Los agresores le dispararon a Miranda repetidas veces en el cuello, un vocero de la procuraduría estatal de Chihuahua, Julio César Castañeda, indicó al CPJ. Según informes de prensa, el periodista murió en la escena del crimen. Su hermano resultó ileso.

Miranda, de 44 años, conocido como “El Gallito”, escribía la columna de Internet “Cotorreando con el Gallito” y era presentador de la estación local Radio Visión. Un reportero con 15 años de experiencia, Miranda era conocido localmente por su enfoque directo en temas sociales, según el diario El Universal. En sus columnas más recientes, criticó fuertemente la falta de seguridad en Nuevo Casas Grandes y sus alrededores. Su última columna, colgada el martes, detalló una serie de 25 asesinatos ocurridos este mes. Miranda describió a estos asesinatos como ejecuciones y responsabilizó a miembros del crimen organizado local de ser los verdugos.

Las autoridades indicaron a reporteros locales que están revisando las columnas más recientes de Miranda para encontrar un posible motivo.

“Norberto Miranda Madrid es el quinto periodista asesinado este año en México en una alarmante serie de homicidios que ha convertido a México en uno de los países más peligrosos en el mundo para ejercer el periodismo”, explicó Carlos Lauría, Coordinador senior del Programa de las Américas del CPJ. “Las autoridades mexicanas deben poner fin a la impunidad en los asesinatos de periodistas al enjuiciar a los homicidas de Miranda”.

Según el informe anual del CPJ, Ataques a la Prensa, desde el año 2000, 29 periodistas, incluyendo a Miranda, han sido asesinados, por lo menos 10 de ellos en relación directa con su labor informativa. Siete periodistas han desaparecido desde 2005. La mayoría cubría crimen organizado o corrupción gubernamental.

El 25 de mayo, agresores no identificados secuestraron al reportero Eliseo Barrón Hernández en su casa en Torréon, estado de Durango. Su cuerpo fue hallado al día siguiente en una zanja. En junio, la Procuraduría General de la República anunció que uno de cinco hombres detenidos por el ejército mexicano había confesado ser el asesino de Barrón e implicado también a los otros. El supuesto agresor, quien según funcionarios formaba parte del el brazo armado del cartel del Golfo, Los Zetas, aparentemente explicó a sus interrogadores que Barrón había sido asesinado para instruir a otros periodistas a no hablar sobre Los Zetas.

Tres periodistas más han caído en 2009. El 12 de enero, el fotógrafo Jean Paul Ibarra fue acribillado a balazos en el pueblo de Iguala, en Guerrero. El 3 de mayo, agresores sacaron el reportero Carlos Ortega Samper de su camioneta y le dispararon en las montañas de Durango. El 28 de julio, las autoridades encontraron el cuerpo del presentador de radio de Acapulco, Juan Daniel Martínez Gil, golpeado y asfixiado. El CPJ continúa investigando estos crímenes para determinar si tienen vínculos con el trabajo informativo de los tres periodistas.

En 2008, el periodista de Chihuahua, Emilio Gutiérrez Soto, y su hijo de 15 años huyeron su hogar en Ascensión, cerca de Nuevo Casas Grandes, hacia los Estados Unidos alegando que su vida estaba en peligro. Gutiérrez, corresponsal de El Diario del Noroesta de Nuevo Casas Grandes, señaló que había recibido amenazas de muerte por parte de personal militar tras publicar notas sobre abusos militares a los derechos humanos. Actualmente espera que se resuelva su pedido de asilo político en los Estados Unidos.