MÉXICO: Sentencian a 20 años a los dos acusados del asesinato del periodista estadounidense Philip True

Nueva York, 29 de abril del 2004—El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) recibe con satisfacción el fallo de un tribunal de apelaciones mexicano que sentenció a 20 años de prisión a los dos hombres acusados de asesinar al periodista estadounidense Philip True en diciembre de 1998.

El martes 27 de abril, una sala del Supremo Tribunal de Justicia del estado de Jalisco condenó a dos indios huicholes, Juan Chivarra de la Cruz y su cuñado Miguel Hernández de la Cruz, por el asesinato del corresponsal del San Antonio Express-News Philip True. Los dos hombres fueron sentenciados a 20 años de prisión cada uno y se les ordenó pagar 117,315 pesos mexicanos (10,000 dólares estadounidenses) en concepto de daños y perjuicios, indicó al CPJ Jorge Ochoa, el abogado de la viuda de True, Martha True.

El fallo, dictado por los jueces Celso Rodríguez González, Gustavo Flores Martínez y Guillermo Valdez Angulo, también ordenó la captura de los dos hombres, quienes están ahora libres bajo fianza y se cree que están viviendo en el área de Sierra Madre.

Chivarra y Hernández pueden interponer un recurso de amparo, pero Ochoa señaló al CPJ que dudaba de ello.

Antecedentes
True, jefe de la corresponsalía del San Antonio Express-News en Ciudad de México, fue asesinado en diciembre de 1998 cuando trabajaba en una nota sobre los indios huicholes, una población indígena que vive en un área montañosa que se extiende por los estados de Jalisco, Nayarit y Durango.

La policía arrestó a Chivarra y Hernández poco después del asesinato, pero un juez municipal los liberó luego de que fueran absueltos en agosto del 2001. En mayo del 2002, una sala de un tribunal de apelaciones sentenció a los dos hombres a 13 años de prisión revocando la absolución de los huicholes.

En febrero del 2003, un tribunal federal revocó la sentencia de 13 años con el argumento de que había violaciones procesales. En noviembre del 2003, el investigador privado dedicado a lograr la liberación de los dos indios y el ciudadano estadounidense que contribuía a los gastos de la defensa señalaron que Chivarra y Hernández habían confesado en privado haber asesinado a True, por lo que debían ser enjuiciados.