Nueva York, 1 de septiembre del 2004-Un columnista mexicano que escribía sobre la corrupción gubernamental y la delincuencia fue asesinado ayer a golpes en la ciudad de Matamoros, cerca de la frontera con Estados Unidos. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) está investigando si el asesinato del periodista está ligado con su trabajo.
Francisco Arratia Saldierna, de 55 años, escribía una columna titulada “Portavoz” que aparecía en cuatro diarios del estado de Tamaulipas –El Imparcial y El Regional, en Matamoros, Mercurio y El Cinco, en Ciudad Victoria, la capital del estado. La columna también aparecía en la publicación de Internet “En Línea Directa“.
Arratia también trabajaba como maestro de escuela y tenía un negocio de venta de autos usados en esta región de la frontera, cerca de Texas.
De acuerdo a informes de la prensa mexicana, Arratia tuvo una discusión con un grupo de individuos no identificados que llegaron a su negocio en un vehículo color rojo a la 1:30 p.m. Cuando regresaba a su casa, media hora más tarde, fue interceptado y secuestrado por el grupo, según informó el matutino El Universal.
Alrededor de las 3 p.m. la policía de Matamoros recibió una llamada anónima indicando que un hombre severamente golpeado se hallaba fuera de las oficinas de la Cruz Roja. De acuerdo a informes de la prensa local, Arratia había sido torturado antes de ser arrojado desde un vehículo en movimiento.
El columnista tenía los dedos quebrados, las palmas de las manos quemadas, y heridas en el pecho. Arratia fue trasladado a un hospital cercano y murió tres horas más tarde.
En su columna, Arratia escribía a menudo sobre la corrupción política, el crimen organizado y la educación. La policía no ha hecho ningún arresto y no ha especulado sobre el motivo del crimen.
“Instamos a las autoridades mexicanas a realizar una investigación exhaustiva de este brutal crimen y a enjuiciar a los responsables”, señaló la Directora Ejecutiva del CPJ Ann Cooper.