El jueves, Chávez emplazó a la Fiscal General, Luisa Ortega Díaz, al ministro de Obras Públicas y Vivienda, Diosdado Cabello, y al Tribunal Supremo de Justicia a tomar acciones contra los medios que “envenenan” a Venezuela, según informes de la prensa local. Si los funcionarios no lo hacen, deberían renunciar a sus cargos, indicó Chávez en su programa de radio y televisión “Aló Presidente”.
“Cumplan con su deber que para eso están allí y si no renuncien y que alguien con coraje asuma”, sostuvo Chávez durante el programa, parte de un especial de cuatro días para celebrar el décimo aniversario del show, según informó la prensa. El presidente reiteró una acusación, formulada con anterioridad aunque sin fundamentos, de que los medios están “incitando” a su asesinato.
Las declaraciones de Chávez se registraron tres días después de que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) abriera un procedimiento administrativo sobre el canal privado de televisión Globovisión por supuestamente “incitar al pánico y ansiedad entre la población” tras un informe el 4 de mayo sobre un terremoto que sacudió a Caracas. Globovisión fue el primer medio que informó sobre el temblor de magnitud 5.4.
“Al efectuar una amenaza directa contra los medios, el Presidente Chávez está excediendo su autoridad y ampliando sus esfuerzos para reprimir el disenso”, indicó el Coordinador Senior del Programa de las Américas del CPJ, Carlos Lauría. “Instamos a Chávez a poner fin a esta campaña sistemática de acoso contra los medios demostrando tolerancia a ideas y opiniones que se oponen a los criterios de su gobierno”.
Chávez ya ha usado su poder para cerrar una estación de televisión. En 2007, impulsó a CONATEL a que le quitara a RCTV, el canal más antiguo del país, su concesión televisiva para salir al aire. Ahora conocida como RCTV Internacional, la televisora está disponible a través de un servicio de suscripción pago vía cable y satélite. El jueves, el presidente hizo alusión al cierre de RCTV al sostener: “Que se cumpla lo que tiene que cumplirse, si no ocurriera lo que tiene que ocurrir en las instancias correspondientes entonces yo voy a tener que actuar, yo mismo, como he tenido que hacerlo”.
Globovisión enfrenta otros dos procedimientos administrativos. En noviembre de 2008, CONATEL comenzó a investigar a la televisora por haber supuestamente violado la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión luego de que la cadena televisiva emitiera un discurso de un candidato de la oposición antes de que su victoria fuera oficialmente anunciada. En una conferencia de prensa un día después de las elecciones, Chávez ordenó a CONATEL sancionar “severamente” al canal por ofrecer resultados de las elecciones antes de la confirmación oficial.
Un mes antes, CONATEL había iniciado otro procedimiento administrativo contra Globovisión originado por declaraciones emitidas por el periodista anti-Chávez Rafael Poleo, director del periódico El Nuevo País, al señalar que Chávez “podía terminar como Mussolini”. CONATEL indicó que los comentarios de Poleo pueden haber violado la Ley de Responsabilidad Social.
Globovisón, conocido por su punto de vista fuertemente crítico del gobierno, es el único canal privado crítico que continúa transmitiendo en señal abierta. La programación de Globovisón únicamente puede ser vista al aire en el área metropolitana de Caracas y en el estado de Carabobo. Los otros canales privados, Televén y Venevisión, han bajado el tono de sus críticas sobre el gobierno de Chávez para poder cumplir con regulaciones vigentes.