Two years have passed since the killing of El Diario journalist José Armando Rodríguez Carreón, known to his friends as “El Choco,” and no legal process has begun to shed light on the crime committed on November 13, 2008. Faced with the reality of impunity, his widow, Blanca Martínez, asserted that her only hope lies in God.
“It’s difficult to have faith in the authorities at this time given all that has happened, all that has been left undone, all they have omitted,” said Martínez, also a journalist, during an event organized by Rodríguez’s El Diario colleagues that commemorated the second anniversary of El Choco’s death.
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“I think it’s terrible. There are no words to describe it. There are signs that they don’t care. It’s terrible, perverse,” she added, standing with her three children.
In this context, journalists from El Diario have denounced the impunity surrounding this crime.
“Two years later our rage is even greater, because we see the ease with which the president of the republic, Felipe Calderón Hinojosa, lies when he publicly announces that they have detained suspects in relation to Armando’s death, when actually no one has been remanded, by the power of the state or federal law, to answer for this act,” the journalists stated in a letter published on November 13 on the front page of El Diario.
Although the Mexican head of state has announced at multiple forums and meetings that an arrest has been made in the case of El Choco’s murder, El Diario confirmed with authorities that the two legal bodies haven’t even issued arrest warrants, much less brought federal and state investigations before the authorities.
The journalists used this somber anniversary to call attention to the fact that in this environment of impunity another colleague, photographer Luis Carlos Santiago, was killed September 16. To date, there are no leads on tracking down the perpetrators. They also brought to light that, in an effort to overcome their poor performance, government officials have come up with a political solution baptized “the journalist security protocol” with the ostensible intention of safeguarding media workers at risk.
Nonetheless, three cases directly related to El Diario–a photographer that was wounded in the attack on Luis Carlos Santiago and the threats launched against two other photojournalists in Chihuahua–to demonstrate that said protocol is a simple legalistic hologram with no real substance due to the fact that there are neither the resources nor the will to implement it.
In this way, El Choco’s colleagues elucidated how the absence of the pursuit of justice in the crimes committed against José Armando, and Luis Carlos, adds an additional offense to that of their murders.
During the ceremony, Armando’s friends and colleagues emphasized his virtues as a professional and as a human being, and called on the union and on citizens to keep pressing for justice and to work for improved social conditions.
(Translated by Karen Phillips)
Asesinato de Armando Rodríguez: Dos años sin justicia
Han transcurrido dos años desde homicidio del periodista de El Diario, José Armando Rodríguez Carreón, conocido entre sus compañeros como ´Choco´ y ninguna instancia de procuración de justicia ha avanzado hacia el esclarecimiento del crimen cometido el 13 de noviembre del 2008.
Ante este escenario de impunidad, su viuda, Blanca Martínez, aseguró que para obtener justicia su única esperanza está puesta en Dios
“La esperanza en la autoridad es difícil en estos momentos tenerla con todo lo que ha pasado, con todo lo que hemos visto que han dejado de hacer, que han omitido”, sostuvo la también periodista al participar en un acto de conmemoración del segundo aniversario luctuoso de El Choco, organizado por sus compañeros de El Diario.
“Me parece que es terrible, ni siquiera habría calificativos, parece y hay señales de que no les importa y es terrible, es perverso”, agregó de frente a sus tres hijos.
En este contexto, los periodistas de El Diario hicieron patente su repudio a la impunidad en la que continúa este crimen.
“A dos años de distancia, es todavía mayor nuestro coraje, porque vemos la ligereza con la que el presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa miente cuando dice de manera pública que ya hay detenidos relacionados con la muerte de Armando, siendo que en realidad no hay persona alguna consignada, ni ante el Poder Judicial del estado ni ante el de la federación, para que responda por este hecho”, expusieron en una carta que hicieron publica el pasado 13 de noviembre en la portada de El Diario.
Aunque el mandatario de México ha externado en diversos foros y reuniones que hay un detenido en el caso de homicidio de “El Choco”, El Diario corroboró ante las instancias oficiales que por el homicidio de Armando no hay siquiera órdenes de aprehensión solicitadas ante alguno de los dos poderes judiciales, mucho menos consignación de los dos expedientes que, respectivamente, tienen el ministerio público del estado y el federal.
Los periodistas aprovecharon el marco de este aniversario luctuoso para señalar también que en este ambiente fue asesinado el 16 de septiembre del presente año otro compañero, el fotógrafo Luis Carlos Santiago, sin que a la fecha haya pista alguna del o los asesinos.
Asimismo hicieron patente que para tratar de subsanar esa incapacidad, las instancias de gobierno idearon una salida política a la que bautizaron como “protocolo de seguridad para periodistas”, con la supuesta intención de resguardar a aquellos trabajadores de los medios de comunicación cuya integridad estuviera en riesgo.
Sin embargo bastaron tres casos relacionados directamente con El Diario, un fotógrafo que resultó lesionado en el ataque a Luis Carlos Santiago y las amenazas vertidas contra otros dos reporteros gráficos que se desempeñaban en la ciudad de Chihuahua, para demostrar que dicho protocolo es un simple holograma legaloide sin consistencia real porque no existen los recursos ni la voluntad para aplicarlo.
Así, los compañeros periodistas de “El Choco” dejaron en claro que la ausencia de justicia en los crímenes de José Armando, y Luis Carlos, es un delito adicional al de sus homicidios, perpetrado por la omisión de las instancias de procuración de justicia.
Sus palabras fueron leídas por varios de los periodistas de El Diario en la ceremonia luctuosa realizada el sábado 13 de noviembre en la Plaza del Periodista, a la que se sumaron informadores fronterizos y corresponsales.
Durante la ceremonia, los amigos y compañeros de Armando destacaron sus virtudes como profesionista y ser humano, además de que llamaron al gremio y a la ciudadanía en general a mantener vigente el reclamo de justicia y trabajar por mejorar las condiciones sociales.