Ciudad de México, 11 de mayo de 2021 – Las autoridades mexicanas deben realizar inmediatamente una investigación celera, confiable y transparente sobre el asesinato del reportero independiente Benjamín Morales, y enjuiciar a los responsables, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
En la noche del 2 de mayo, la familia de Morales perdió el contacto con el periodista en Sonoyta, una pequeña localidad del norteño estado de Sonora. En la mañana del 3 de mayo, agentes policiales localizaron el auto abandonado del periodista y hallaron su cadáver, que tenía varios impactos de bala, según versiones periodísticas y una publicación de Facebook de Sonoyta en Movimiento, un colectivo de reporteros local.
La Policía declaró que, con el cadáver del periodista, había un “mensaje” en un pedazo de cartón, pero no reveló el contenido del mensaje, según el diario sonorense El Imparcial.
“El brutal asesinato del periodista Benjamín Morales es otro ejemplo más de extrema violencia contra el gremio periodístico de Sonora, estado que se está convirtiendo rápidamente en uno de los lugares más violentos en un país que ya es el más violento del hemisferio occidental para el ejercicio del periodismo”, declaró Jan-Albert Hootsen, representante del CPJ en México. “Las autoridades de Sonora deben realizar una investigación seria sobre el asesinato de este periodista, esclarecer si el crimen está relacionado con la labor informativa de Morales, y enjuiciar a los responsables”.
Morales fue el fundador de Noticias Xonoidag, una página noticiosa de Facebook con unos 14.000 seguidores. En esa página publicaba videos y opiniones sobre la actualidad de la zona de Sonoyta; recientemente había publicado videos de accidentes de tránsito, eventos deportivos, un incendio en un basurero local, y opiniones sobre la política local.
El 1 de mayo, Morales subió un video a Noticias Xonoidag en el cual hablaba sobre las elecciones federales, estatales y municipales del 6 de junio de 2021. En ese video, mencionó haber recibido amenazas anónimas en su página de Facebook, pero no ofreció más detalles sobre las amenazas.
Por aplicación de mensajería, el CPJ solicitó varias veces una declaración a la Fiscalía General del Estado de Sonora, pero no recibió respuesta.
Un funcionario del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, una entidad que asigna programas de protección con aprobación federal a periodistas amenazados y en riesgo por causa de su labor, declaró al CPJ que la institución no había tenido conocimiento de ninguna amenaza contra Morales, y que no se había comunicado con el reportero antes de su muerte. La fuente solicitó el anonimato para declarar, porque carecía de autorización para hablar públicamente sobre el asunto.
El CPJ no logró encontrar los datos de contacto de la familia de Morales, y Sonoyta en Movimiento no respondió a las solicitudes que el CPJ le envió a su página de Facebook.
Recientemente Sonora ha sido escenario de una escalada de violencia; según versiones noticiosas, la cifra anual de homicidios del estado aumentó 17 %, como mínimo, en 2020.
El reportero Jorge Armenta, de Medios Obson, fue asesinado en la localidad sonorense de Cajeme en mayo de 2020. El CPJ investiga el homicidio de otro periodista en Cajeme, Jesús Alfonso Piñuelas, de Zarathustra Press El Shock de la Noticia, hecho ocurrido en noviembre de 2020. El 17 de marzo de 2021, el periodista Jorge Molontzín, de la revista Confidencial, desapareció en el poblado de Santa Ana, como lo documentó el CPJ.
México es el país más violento del hemisferio occidental para el ejercicio del periodismo. Según datos del CPJ, como mínimo cinco periodistas murieron asesinados por causa de su trabajo en México en 2020. El CPJ investiga otros cuatro casos de periodistas muertos, para determinar si murieron por su trabajo periodístico.