Periodistas protestan contra el asesinato de su llega Maria Elena Ferral en la Plaza Lerdo en Xalapa, en el estado de Veracruz, México, el primero de abril del 2020 (AFP/Quintanar).
Periodistas protestan contra el asesinato de su llega Maria Elena Ferral en la Plaza Lerdo en Xalapa, en el estado de Veracruz, México, el primero de abril del 2020 (AFP/Quintanar).

La periodista mexicana María Elena Ferral es asesinada a disparos en Veracruz

Ciudad de México, 3 de abril de 2020 – Las autoridades mexicanas deben realizar una investigación pronta y confiable sobre el asesinato de la periodista María Elena Ferral, esclarecer si estuvo relacionado con su trabajo y enjuiciar a los responsables del crimen, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).

El 30 de marzo, dos sujetos no identificados que se desplazaban en una motocicleta le dispararon por lo menos tres veces a Ferral cuando ella abandonaba la oficina de un notario en la localidad de Papantla, estado de Veracruz, según informaciones de prensa.

La periodista fue trasladada de urgencia a un hospital local, donde falleció mientras la operaban, según Ana Laura Pérez, presidenta del organismo autónomo Comisión Estatal para la Atención y la Protección de los Periodistas (CEAPP) de Veracruz, quien habló con el CPJ por vía telefónica.

Ferral era corresponsal de El Diario de Xalapa y cofundadora de El Quinto Poder, un sitio noticioso local, según versiones periodísticas. La periodista también publicaba columnas en La Polaca Totonaca, una página personal de Facebook.

En un comunicado publicado en Twitter ese mismo día, la Fiscalía General del Estado de Veracruz afirmó que había abierto una investigación sobre el asesinato.

“Con el trágico y brutal asesinato de María Elena Ferral, Veracruz ratifica su condición no solamente como el estado de mayor violencia mortal contra los periodistas en México, sino como el territorio más violento para el ejercicio del periodismo de todo el hemisferio occidental”, declaró Jan-Albert Hootsen, representante del CPJ en México. “Incluso cuando México hace frente a la pandemia provocada por el COVID-19, las autoridades no deben abandonar su responsabilidad de investigar exhaustivamente este caso, esclarecer si se trató de una represalia por su labor periodística y enjuiciar a los responsables”.

En una entrevista con el sitio noticioso E-Consulta Veracruz que fue publicada poco después del funeral de la periodista el 1 de abril, la hija de Ferral, Fernanda De Luna Ferral, expresó que la vida de su madre había estado en peligro por una columna que había publicado el 12 de marzo en La Polaca Totonaca y en la cual se refería al asesinato de varios candidatos a la alcaldía de Gutiérrez Zamora, una municipalidad cercana.

De Luna Ferral declaró a E-Consulta Veracruz que le había pedido a su madre que tomara precauciones luego de la publicación de la columna, ante el carácter delicado del tema del artículo.

Un periodista de Poza Rica, ciudad cercana a Papantla, que había trabajado con Ferral en varias ocasiones, declaró al CPJ el 1 de abril que se sabía que la periodista había recibido amenazas contra su vida, pero no se conocía ningún detalle en específico sobre las amenazas.

“María Elena era hermética, ella no hablaba mucho sobre los peligros de su trabajo”, añadió el periodista, quien solicitó el anonimato por motivos de seguridad.

Ferral solía informar sobre las noticias locales, la política y las noticias de crónica roja en la zona de Papantla. Sus artículos más recientes en El Diario de Xalapa informaban sobre accidentes de tránsito y hechos delictivos.

El CPJ se comunicó con las páginas de Facebook de El Diario de Xalapa y El Quinto Poder para obtener una declaración, pero no ha recibido respuesta.

En abril de 2016, Basilio Camerino Picazo, entonces candidato a diputado estatal de Veracruz, amenazó con secuestrar y matar a Ferral, quien denunció la amenaza ante las autoridades, según informaciones de prensa.

En esa denuncia, Ferral no especificaba por qué Picazo la había amenazado. El CPJ no logró encontrar los datos de contacto para comunicarse con Picazo.

Ana Laura Pérez declaró al CPJ que en 2016, luego de denunciar amenazas, a Ferral le habían asignado un guardaespaldas y un dispositivo con GPS.

Sin embargo, en 2017 la Secretaría de Seguridad Pública del estado le retiró el guardaespaldas a la periodista, sin consultar con el comité de protección, señaló Pérez, quien agregó que el Gobierno estatal había determinado que Ferral no había ‘hecho buen uso’ de las medidas de seguridad, pero no pudo brindar mayores detalles.

El CPJ llamó a la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz el 1 y 2 de abril para solicitar una declaración, pero nadie respondió las llamadas.

México es el país más peligroso del hemisferio occidental para el ejercicio del periodismo. Según datos del CPJ, como mínimo cinco periodistas fueron asesinados en 2019 por su labor informativa. Ningún estado supera la cifra de asesinatos de periodistas de Veracruz; desde 1992, cuando el CPJ comenzó a recopilar estadísticas sobre casos de asesinato de periodistas, como mínimo siete periodistas han sido asesinados en este estado en represalia por su trabajo. El CPJ investiga el motivo de otros 15 casos de asesinato de periodistas en Veracruz.