Nueva York, 6 de marzo de 2020 – Las autoridades guatemaltecas deben realizar una investigación pronta y exhaustiva sobre el asesinato del periodista Bryan Guerra, esclarecer si estuvo relacionado con su trabajo periodístico y enjuiciar a los responsables, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
El 27 de febrero, sujetos no identificados atacaron a disparos a Guerra, periodista del canal noticioso de cable TLCOM, en la ciudad de Chiquimula, a unos 100 km al este de Ciudad de Guatemala, según una nota del sitio noticioso Nómada. Guerra manejaba una motocicleta cuando le dispararon desde un auto en marcha, según la nota citada.
Guerra fue trasladado a un hospital local, donde permaneció cinco días en la unidad de cuidados intensivos, hasta que falleció el 3 de marzo, de acuerdo con la nota de Nómada. La Fiscalía de Sección de Delitos contra Periodistas ha abierto una investigación sobre el asesinato, según el diario guatemalteco elPeriódico.
“Las autoridades guatemaltecas deben iniciar una investigación seria sobre el asesinato de Bryan Guerra y esclarecer si estuvo vinculado con su trabajo periodístico”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ. “Cuando la violencia contra periodistas sigue sin resolverse en zonas como el oriente de Guatemala, tradicional sede del crimen organizado, ello sólo contribuye a silenciar a la prensa”.
Guerra cubría los deportes y las noticias de Chiquimula para TLCOM y era vicepresidente de la Red de Comunicadores Sociales de Chiquimula, una organización local de trabajadores de medios, según una nota del diario Prensa Libre.
La Asociación de Periodistas de Guatemala, organización local defensora de la libertad de prensa, expresó que Guerra había denunciado amenazas de muerte, pero que la Policía y el Ministerio Público no habían actuado, de acuerdo con informaciones de prensa.
La Fiscalía de Sección de Delitos contra Periodistas declaró que no había recibido ninguna denuncia sobre las amenazas contra Guerra, pero indicó que investigaba el asesinato, informó elPeriódico.
El CPJ llamó al vocero de la Policía Nacional Civil de Guatemala, Pablo Castillo, para obtener una declaración, pero no contestó ni respondió un texto que se le envió por una aplicación de mensajería. El CPJ se comunicó con el director interino de la Fiscalía de Sección de Delitos contra Periodistas mediante una aplicación de mensajería, pero no recibió respuesta.
Desde 1992, como mínimo seis periodistas han caído asesinados en Guatemala por ejercer la profesión, según datos del CPJ.