Miami, 20 de mayo de 2019– El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) instó hoy a varios congresistas colombianos a cesar el acoso de Nicholas Casey, jefe de la corresponsalía para la región andina del New York Times, y de la organización local Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), y a garantizar el derecho de los periodistas a informar de manera segura en el país.
El 18 de mayo, la senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, publicó un tuit junto con una foto de Casey, en el cual acusaba al periodista de haber estado “de gira” con el grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y de recibir dinero por reportajes “contra el ejército de Colombia”. El tuit incluyó la etiqueta “#CaseyEsFakeNews”. El tuit de Cabal fue seguido de otros tuits de políticos del Centro Democrático, entre ellos Juan David Vélez, que acusaban al periodista de asociarse a las FARC y escribir “columnas llenas de calumnia”.
Cuando la FLIP tuiteó en apoyo a Casey, Álvaro Uribe, expresidente colombiano y actual senador de la República, respondió con un tuit que afirmaba que la organización se desdibujaba al “defender el sesgo de ‘periodistas'” que terminan en la “protección del narcoterrorismo y en la difamación contra las FFAA de Colombia”.
El acoso en las redes sociales se inició luego de la publicación de un artículo, el 18 de mayo, en el cual Casey había informado que el jefe del ejército colombiano recientemente les había ordenado a las tropas duplicar las cifras de bajas de criminales y combatientes.
“Los congresistas tienen el derecho de cuestionar cualquier reportaje, pero comentarios peligrosos e irresponsables como los dirigidos contra Nicholas Casey tienen el potencial de poner en peligro su seguridad y desalentar el trabajo periodístico sobre temas sensibles en Colombia”, declaró Carlos Martínez de la Serna, director de programa del CPJ, desde Nueva York. “En un ambiente de peligro como el que enfrenta la prensa en Colombia, es de suma importancia que los periodistas y las organizaciones defensoras de la libertad de prensa como la FLIP no sean objeto de ataques de congresistas sencillamente por cumplir su trabajo”.
En un mensaje por Twitter publicado el 19 de mayo en apoyo a Casey, la FLIP señaló que los congresistas habían realizado “señalamientos injustos” que “pueden ser entendidos como instigaciones o apoyos a las agresiones contra la prensa”.
Casey declaró ayer al diario colombiano El Tiempo que había abandonado el país tras las “falsas acusaciones” publicadas por los congresistas en Twitter. El periodista agregó que consideraba que tales acusaciones eran graves debido a la falta de seguridad y protección en Colombia para la prensa.
El tuit de la senadora Cabal ha sido retuiteado más de 3000 veces, y decenas de tuits con la etiqueta #CaseyEsFakeNews se han publicado desde el 18 de mayo, de acuerdo con una revisión del CPJ de los mensajes publicados en Twitter.
El New York Times remitió al CPJ a su respuesta al mensaje de Cabal en Twitter, en el cual el diario sostuvo que no toma partido en ningún conflicto político en ninguna parte del mundo, y que informa de manera precisa e imparcial. El tuit agregó: “En Colombia hemos escrito historias muy duras sobre las Farc, los grupos rebeldes y otras organizaciones criminales. En este caso, simplemente reportamos lo que dicen los documentos escritos por el ejército, así como información proveniente de los mismos oficiales colombianos”.
En respuesta a una solicitud para que ofreciera declaraciones, el senador Vélez remitió al CPJ a una declaración en su sitio web que lee, en parte: “Como congresista, y como ciudadano, he ejercido una defensa continua por las Instituciones y por las Fuerzas Armadas de Colombia. Muy a pesar de las reiteradas columnas calumniosas de algunos que, escudados en la prensa, desinforman y buscan sacar provecho con intereses personales o políticos, llegando incluso a la desestabilización institucional”.
Por medio de correos electrónicos, el CPJ solicitó declaraciones a los senadores Uribe y Cabal, pero no recibió inmediatamente una respuesta. En la actualidad, el expresidente Uribe está involucrado en una demanda judicial contra un periodista en Estados Unidos, como lo ha informado el CPJ.