Nueva York, 31 de agosto de 2016–Las autoridades deben investigar incidentes de vandalismo contra sedes de periódicos venezolanos y hacer todo lo que esté en sus facultades para asegurar que los periodistas puedan trabajar sin temor a represalias, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
Aproximadamente a las 2 a.m. de ayer, excremento y explosivos caseros fueron lanzados contra la sede del diario venezolano El Nacional, en Caracas. El ataque ocurrió menos de una semana después de un incidente distinto en el cual sujetos no identificados tirotearon la fachada del Diario de los Andes, con sede en Valera, en el noroccidental estado de Trujillo.
En otro incidente, en junio, lanzaron bolsas de excremento de animales contra la sede del Correo del Caroní, un diario de la oriental ciudad de Puerto Ordaz. Imágenes captadas por las cámaras de seguridad muestran a cinco sujetos que vandalizan la sede, según informes de la prensa local.
La policía investiga el ataque contra el Diario de los Andes, la jefa de información del periódico, Eylin Barrios, indicó al CPJ. Miguel Otero, editor de El Nacional, también señaló al CPJ que la policía estaba investigando el ataque contra su diario. El CPJ llamó a la policía en Caracas y al Ministerio Público para obtener declaraciones, pero las llamadas no fueron atendidas.
“Los ataques contra las sedes de periódicos en distintas regiones del país son ejemplos claros del serio deterioro del clima para la prensa en Venezuela”, afirmó Carlos Lauría, coordinador sénior del programa de las Américas del CPJ. “Las autoridades venezolanas deben investigar exhaustivamente estos ataques, enjuiciar a todos los autores y asegurar que los periodistas puedan realizar su labor sin temor a ser blanco de la violencia”.
Citando a testigos, El Nacional informó que un grupo de sujetos llegaron a su sede en un camión blanco y lanzaron explosivos caseros y excremento contra el predio. Según la nota, los hombres gritaron que el periódico había traicionado a Venezuela. En un ataque similar ocurrido en junio, vandalizaron la sede de El Nacional con aerosoles de pintura y con excremento, según una nota publicada en el sitio web noticioso RunRun.
En otro acontecimiento, un vigilante y otro testigo vieron cuando dos sujetos abrieron fuego contra la sede del Diario de los Andes el 24 de agosto, según Barrios, jefa de información y periodista del diario. Barrios declaró al CPJ que la sede del periódico había sufrido daños considerables, entre ellos ventanas rotas y unos 30 agujeros de bala. El periódico fue atacado el día que celebró su 30 aniversario. Barrios indicó al CPJ que desconocía el motivo del ataque.
Tanto El Nacional como Correo del Caroní han sido sometidos a acoso y persecución judicial por parte de las autoridades debido a su cobertura crítica, según datos del CPJ.
Se respira tensión en el país, que atraviesa una crisis económica y un conflicto político en torno a una propuesta de referendo para revocar el mandato del Presidente Nicolás Maduro. Líderes opositores han convocado a una manifestación el 1 de septiembrepara instar al Consejo Nacional Electoral a fijar la fecha de un referendo revocatorio contra el presidente.
Los sujetos que atacaron a El Nacional dejaron un panfleto titulado “¿La marcha del 1S es el comienzo del fin?”, en referencia a la marcha del 1 de septiembre. Según El Nacional, el panfleto iba dirigido al director del periódico, y decía: “Miguel Henrique Otero: abiertamente expones tu posición de conspirador en contra del pueblo y la revolución bolivariana. Que te quede claro que somos un pueblo libre, soberano y patriota. No dejaremos que los apátridas como tú vuelvan a gobernar. Hoy te decimos no volverán, no volverán”.
El panfleto estaba firmado por “CHAMA, pueblo en rebelión, un grupo progubernamental. La misma frase fue escrita con pintura en el frente de la sede de El Nacional en el ataque de junio, informó el periódico.
En nota publicada ayer en el sitio web de El Nacional, Otero declaró: “De nuevo lanzaron excremento a la fachada de El Nacional, pareciera que es lo único que les queda en el cerebro, además que demuestra su falta de argumento. Ellos nos acusan de cualquier cosa, pero desde sus medios no responden con ideas y alegatos, sencillamente solo recurren a insultar, amenazar y a atacarnos físicamente”.
Los datos del CPJ muestran que durante el mandato del Presidente Maduro, la libertad de prensa ha sufrido un marcado deterioro y los periodistas independientes son objeto de restricciones informativas. Los periodistas que han cubierto las manifestaciones en Venezuela ha sido víctima de actos de violencia y detenciones en los últimos años.