Nueva York, 7 de julio de 2015–El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) insta a las autoridades mexicanas en el estado de Veracruz a considerar el periodismo como un motivo posible en la muerte del periodista mexicano Juan Mendoza Delgado la semana pasada, realizar una investigación exhaustiva y enjuiciar a los asesinos.
Veracruz es uno de los estados más peligrosos para la prensa en México, según la investigación del CPJ. La muerte de Mendoza se produjo dos meses después de que el periodista de radio Armando Saldaña Morales, también nativo de Veracruz, fuera asesinado a balazos. El cuerpo de Saldaña fue encontrado el 4 de mayo, según informes de prensa. En enero, otro periodista veracruzano, José Moisés Sánchez Cerezo, fue secuestrado y asesinado en el municipio de Medellín de Bravo. El entonces alcalde del distrito está acusado de haber ordenado el crimen y actualmente es fugitivo de la justicia, según informes de prensa.
“Desde hace tiempo, las autoridades de Veracruz han buscado minimizar los riesgos para los periodistas locales, pero la muerte de Juan Mendoza Delgado pone en mayor evidencia el hecho de que el estado es uno de los lugares más letales para la prensa en el mundo”, afirmó Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. “Los intentos de las autoridades locales para quitar importancia de estos crímenes han incrementado los peligros y el clima de impunidad en Veracruz”.
Mendoza era director y fundador del sitio web de noticias local Escribiendo la Verdad en Medellín de Bravo, según informes de prensa. También trabajaba como conductor de taxi. Anteriormente, había trabajado como reportero de la fuente policíaca del diario local El Dictamen durante más de una década, agregaron los informes.
La esposa del periodista, Taide Griselda Pavón Moguel, informó al CPJ que había visto a su marido por última vez el 30 de junio cuando Mendoza salió para el trabajo en su taxi y ese mismo día presentó una denuncia ante las autoridades sobre su desaparición.
Las autoridades de Veracruz señalaron en un comunicado el 2 de julio que habían encontrado el cuerpo de Mendoza el día anterior en una carretera en Veracruz y que el cuerpo presentaba signos de atropellamiento.
La esposa de Mendoza y los informes de prensa cuestionaron la versión de las autoridades sobre la muerte de Mendoza. Los informes indicaron que el cuerpo de Mendoza fue encontrado lejos de su ruta habitual de trabajo y que el taxi aún no había sido hallado. Otros informes cuestionaron por qué en algunas fotografías de la escena de crimen su cabeza aparecía vendada y exhortaron a las autoridades a proporcionar más información sobre como encontraron su cuerpo. Otros informes citando las fotografías señalaron que el cuerpo mostraba signos de abuso.
Mendoza había criticado a los políticos locales y al crimen organizado en sus columnas, tituladas “¿Por qué callar?”, en Escribiendo la Verdad, según una revisión que hizo el CPJ del sitio web. Un pequeño artículo sin firma en la página central acusa a un político local de utilizar una casa propiedad de un miembro del cartel de la droga los Zetas para eventos de campaña.
La mujer de Mendoza indicó al CPJ que no sabía de amenazas contra el periodista.
En el pasado, la administración del gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, ha tratado de desestimar cualquier posible vínculo entre asesinatos de periodistas y su profesión. La semana pasada, Duarte afirmó a la prensa que “No hay que confundir libertad de expresión con representar la expresión de los delincuentes a través de los medios” y acusó a reporteros locales de haber colaborado con grupos del crimen organizado.
- Para más datos y análisis, vea la página de México del CPJ.