Nueva York, 7 de noviembre de 2011–Un periodista provincial peruano fue baleado y herido el sábado luego de resistirse a un secuestro que sus colegas creen pudo haber sido represalia por su cobertura sobre corrupción policial, según indicaron informes de prensa.
Feliciano Gutiérrez Suca, un veterano corresponsal del diario La República de Lima en la región sureña de Puno, fue asaltado por cuatro individuos no identificados que intentaron obligarlo a subir a un vehículo estacionado a media cuadra de su casa en la ciudad de Juliaca. El periodista ofreció resistencia y fue víctima de dos disparos en la pierna durante la disputa, indicaron informes de prensa. A pesar de estar mal herido, Gutiérrez intentó perseguir a sus atacantes, quienes huyeron en un vehículo tras robarle su teléfono celular, su cámara y dinero.
“El ataque contra Feliciano Gutiérrez Suca forma parte de una sucesión de incidentes similares contra periodistas provinciales en Perú”, afirmó Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. “Ya que los colegas de Gutiérrez creen que el ataque pudo haber sido resultado de su trabajo informativo sobre corrupción policial, instamos a las autoridades a investigar este caso de manera exhaustiva”.
Juan Carlos Soto, editor regional de La República, indicó al CPJ que los investigadores de la policía supieron por testigos que el vehículo involucrado en el ataque había sido visto en días recientes recorriendo el barrio de Gutiérrez.
Soto y Liubomir Fernández, otro reportero de La República, indicaron que el ataque estaría vinculado con artículos que escribió Gutiérrez a comienzos de octubre sobre lazos entre policías -uno de los cuales fue nombrado- y contrabandistas que han ingresado bienes en forma ilegal, incluyendo drogas, a través de la frontera entre Puno y Bolivia. El informe de Gutiérrez, que detallaba como la policía estaba extorsionando por dinero a contrabandistas, condujo al arresto de uno de los funcionarios, señaló Fernández.
Fernández afirmó que Gutiérrez estaba en condición estable en un hospital de Juliaca y agregó que le tomará posiblemente un mes recuperarse.
El Instituto Prensa y Sociedad sostuvo que Gutiérrez no había recibido amenazas antes del ataque, pero indicó que otro periodista de Puno, Hugo Sucacahua de Panamericana TV, recibió llamadas telefónicas amenazantes luego de informar sobre la investigación de Gutiérrez.
Reporteros provinciales han sido blanco frecuente en Perú este año. El periodista televisivo Pedro Alfonso Flores murió tras un ataque armado el 8 de septiembre en represalia por su trabajo informativo crítico, según la investigación del CPJ. José Oquendo Reyes fue asesinado a balazos el 14 de septiembre. En mayo, el conductor de radio Julio Castillo Narváez fue ultimado a balazos mientras almorzaba en la ciudad de Virú. La investigación del CPJ muestra que al menos seis periodistas cayeron en cumplimiento de su labor informativa desde 1992.