Nueva York, 24 de diciembre de 2009—José Alberto Velázquez López, propietario del periódico Expresiones de Tulum en el estado sudoriental de Quintana Roo, murió en la noche del martes luego de haber sido baleado en su carro por un pistolero en una motocicleta, según informes de prensa.
Luego de que Velázquez abandonara una fiesta navideña para el personal de la publicación, dos individuos en una motocicleta se acercaron al vehículo y le dispararon con un arma de fuego, el director adjunto, Luis Gamboa, indicó al CPJ. Velázquez recibió dos impactos de bala. Herido de gravedad, Velázquez fue trasladado a un hospital en Cancún y murió tarde en la noche, según informes en la prensa local.
Gamboa señaló que el periódico había recibido varias amenazas de muerte anónimas en los últimos meses y la imprenta había sido atacada con una bomba incendiaria en noviembre. Según Gamboa, Velázquez, quien también era abogado, había escrito varios artículos acusando al alcalde de Tulum, Marciano Dzul Caamal, de corrupción, mala administración y desdén por el público. Luego de recibir amenazas de muerte, incluyendo una supuesta llamada del alcalde, Velázquez había dejado de informar sobre política local, sostuvo Gamboa.
Tanto Gamboa como Eugenio Morelos Valdovinos, el gerente general de la publicación, afirmaron creer que la muerte del periodista está vinculada a su crítica de las autoridades locales. Morelos indicó al CPJ que es conocido en Tulum que el alcalde y Velázquez eran enemigos. Morelos agregó que los problemas comenzaron en abril, cuando el periódico comenzó a circular y el alcalde asumió su cargo. No se pudo localizar de inmediato al alcalde Dzul para obtener sus comentarios.
“Estamos consternados por el asesinato de Velázquez”, afirmó Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. “Teniendo en cuenta el trabajo informativo crítico del periodista sobre el gobierno local, las autoridades federales deben cooperar con los fiscales estatales, conducir una investigación exhaustiva y enjuiciar a los responsables”.
Morelos señaló que presentó una denuncia policial por el atentado de la bomba incendiaria pero la investigación permanecía estancada. La procuraduría estatal de Quintana Roo abrió una averiguación previa, según informes de prensa. El CPJ continúa investigando si la muerte de Velázquez está vinculada con su trabajo periodístico.
México es unos de los países más peligrosos para la prensa, según la investigación del CPJ. Desde 1992, 41 periodistas, incluyendo a Velázquez, han siso asesinados en México. Al menos 17 cayeron en represalia por su labor. Ocho han desaparecido desde 2005. La mayoría cubría temas de crimen o corrupción gubernamental.