Nueva York, 24 de septiembre de 2009—El veterano periodista de televisión Diego de Jesús Rojas Velásquez fue asesinado a balazos el martes en las afueras de Supía, ciudad central de Colombia, según entrevistas e informes de prensa. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) instó a las autoridades colombianas a investigar el crimen a fondo.
Rojas, reportero y camarógrafo para la estación comunitaria Supía TV, radicada en el departamento central de Caldas, salió de los estudios de la televisora hacia las 6 p.m. tras recibir un dato sobre una nota no especificada, según informes de prensa y entrevistas del CPJ. Poco tiempo después, las autoridades encontraron su cuerpo con cuatro heridas de bala en una carretera que conecta a Caldas con el departamento vecino de Antioquia, informó la prensa local e internacional. Testigos indicaron que oyeron a Rojas discutiendo con varios individuos no identificados antes de oír los disparos. Los investigadores encontraron la motocicleta del reportero con las llaves aún en el contacto cerca de la escena del crimen, informó el diario regional La Patria.
Rojas, de 52 años, trabajó como periodista en Supía durante más de tres décadas, señalaron sus colegas. También había trabajado para la televisora regional Cable Unión y colaboraba en ocasiones para diarios locales, según informes en la prensa local. Juan Carlos Raborda, director de Supía TV, explicó que Rojas cubría noticias deportivas y sociales pero no informaba sobre temas sensibles, según un informe en La Patria. La policía local y familiares del reportero indicaron que no había recibido ninguna amenaza, informó el servicio de noticias español EFE.
Las autoridades locales están investigando el asesinato, según informes de la prensa colombiana. El alcalde de Supía, Germán Ovidio Tobón, señaló que los investigadores creen que el homicidio está vinculado con la vida personal de Rojas, informó el diario El Tiempo. Las autoridades colombianas ofrecieron una recompensa de 15 millones de pesos (US$7.100).
“Aunque el número de periodistas caídos en cumplimiento de su labor ha disminuido en Colombia en los últimos cinco año, el asesinato de Diego de Jesús Rojas Velásquez es un recordatorio de las condiciones de vulnerabilidad en que trabajan los periodistas en el interior”, declaró Carlos Lauría, Coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. “Instamos a las autoridades colombianas a conducir una investigación exhaustiva y a determinar si la muerte de Rojas está vinculada con su trabajo como periodista”.
En un informe reciente, Crímenes sin Castigo 2009, el CPJ encontró que el índice de muertes de periodistas había diminuido. No obstante, Colombia ha sido históricamente uno de los países donde más periodistas han caído por su trabajo. Si bien el gobierno considera que esto es producto de la política de seguridad, la investigación del CPJ demuestra que la existencia de una autocensura generalizada ha convertido a la prensa en un blanco no tan repetido.
Un periodista colombiano cayó en cumplimiento de su labor a principios de este año. El 24 de abril, un individuo no identificado, quien se hizo pasar por mensajero, entró a la casa de José Everardo Aguilar en el departamento sur-occidental del Cauca y asesinó a tiros al periodista. Aguilar de 72 años, era corresponsal de Radio Súper en la municipalidad de Patía y conductor de un programa de noticias en la estación de radio comunitaria Bolívar Estéreo. Era conocido por sus fuertes críticas a la corrupción y a los vínculos entre políticos locales y paramilitares de ultraderecha. En julio, la Policía Nacional de Colombia arrestó a Arley Manquillo Rivera, alias “El Huracán”, en conexión con la muerte de Aguilar.
Un periodista colombiano cayó a principios de este año. El 24 de abril, un individuo no identificado, quien se hizo pasar por mensajero, entró a la casa de José Everardo Aguilar en el departamento sur-occidental del Cauca y asesinó a tiros al periodista. Aguilar de 72 años, era corresponsal de Radio Súper en la municipalidad de Patía y conductor de un programa de noticias en la estación de radio comunitaria Bolívar Estéreo. Era conocido por sus fuertes críticas a la corrupción y a los vínculos entre políticos locales y paramilitares de ultraderecha. En julio, la Policía Nacional de Colombia arrestó a Arley Manquillo Rivera, alias “El Huracán”, en conexión con la muerte de Aguilar.