Nueva York, 12 de mayo de 2009–El presidente venezolano Hugo Chávez Frías debe abstenerse de hacer comentarios amenazadores y asegurar que la prensa pueda trabajar sin interferencias gubernamentales, indicó hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). Esta semana, Chávez acusó a los medios privados de desestabilizar la democracia.
El domingo, durante su programa semanal de radio y televisión “Aló, Presidente”, Chávez señaló que los medios privados “incitan a la guerra” mientras que también están “incitando al odio y mucho más”, según informes en la prensa local e internacional. Advirtió a los medios privados que “no se equivoquen” o se pueden “llevar una sorpresita en cualquier momento”, indicaron los informes.
“Instamos al presidente Chávez y a los otros funcionarios venezolanos a abstenerse de efectuar acusaciones sin fundamento y comentarios amenazadores que pueden tener un efecto inhibidor en la prensa”, declaró el Coordinador Senior del Programa de las Américas del CPJ, Carlos Lauría. “Los periodistas venezolanos deben trabajar en libertad y sin interferencia del gobierno”.
Las acusaciones de Chávez surgieron tres días después de que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) anunciara que había abierto un procedimiento administrativo sobre el canal privado de televisión Globovisión por supuestamente “incitar al pánico y ansiedad entre la población” tras un informe el 4 de mayo sobre un terremoto que sacudió a Caracas. Globovisión fue el primer medio que informó sobre el temblor de magnitud 5.4.
La televisora privada utilizó información originada en Estados Unidos para informar sobre el terremoto tras infructuosos intentos por acceder a las autoridades locales, señalaron los informes de prensa. Durante la programación, el director de Globovisión, Alberto Federico Ravell, salió al aire vía telefónica, instó a la audiencia a mantener la calma y acusó a las autoridades de fracasar en su intento por informar a los venezolanos en forma oportuna, según informes de la prensa local e internacional.
El canciller venezolano, Nicolás Maduro, acusó a Globovisión y a Ravell de “terrorismo mediático” durante una conferencia de prensa realizada el lunes, según informó el diario El Nacional. Maduro calificó a Globovisión de “antidemocrática y fascista”, indicaron los informes de prensa.
Maduro también afirmó que las autoridades iniciarán acción legal contra Nelson Bocaranda Sardi, un comentarista crítico de Unión Radio, a quien acusó de montar una campaña de descrédito contra Jorge Rodríguez, alcalde de Libertador, un municipio de Caracas. El periodista había acusado a Rodríguez de corrupción, informó la prensa.
Globovisión enfrenta otros dos procedimientos administrativos. En noviembre de 2008, CONATEL comenzó a investigar a la televisora por haber supuestamente violado la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión luego de que la cadena televisiva emitiera un discurso de un candidato de la oposición antes de que su victoria fuera oficialmente anunciada. Chávez ordenó a CONATEL sancionar “severamente” al canal un canal local por ofrecer resultados de las elecciones antes de la confirmación oficial. Un mes antes, CONATEL había iniciado otro procedimiento administrativo contra Globovisión originado por declaraciones emitidas por el periodista anti-Chávez Rafael Poleo, director del periódico El Nuevo País, al señalar que Chávez “podía terminar como Mussolini”. CONATEL indicó que los comentarios de Poleo pueden haber violado la Ley de Responsabilidad Social
Globovisón, conocido por su punto de vista fuertemente crítico del gobierno, es el único canal privado crítico que transmite a señal abierta desde que RCTV, el canal más antiguo dekl país, salió del aire en mayo de 2007. RCTV dejó de transmitir tras una decisión sin precedente del gobierno venezolano que se negó a renovarle la concesión. RCTV Internacional lanzó el 16 de julio de 2007 un servicio con canal de suscripción pago vía cable y satélite que continúa ofreciendo programación crítica. La programación de Globovisón únicamente puede ser vista al aire en el área metropolitana de Caracas y en el estado de Carabobo. Los otros canales privados, Televén y Venevisión, han reducido sus críticas a la administración de Chávez para poder cumplir con regulaciones bastante restrictivas.