Nueva York, 25 de febrero de 2009–La interceptación ilegal de teléfonos de prominentes periodistas colombianos pone en peligro su trabajo y compromete a sus fuentes de información, señaló hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
En su edición del sábado, Semana, la revista semana líder, reveló que agentes del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), el servicio de inteligencia nacional, había espiado a periodistas críticos, jueces de la Corte Suprema, políticos de la oposición y funcionarios del gobierno del Presidente Álvaro Uribe.
“Instamos a las autoridades colombianos a realizar una investigación exhaustiva y a enjuiciar a todos los responsables”, señaló el Coordinador Senior del Programa de las Américas del CPJ, Carlos Lauría.
Citando a agentes del DAS sin proporcionar sus nombres, la revista indicó que funcionarios de inteligencia habían monitoreado e interceptado miles de mensajes de correo electrónico y llamadas telefónicas en los últimos meses de 2008. La información obtenida, señaló Semana, pudo haber sido pasada a grupos criminales que supuestamente habrían infiltrado al organismo. La revista informó que las grabaciones habían sido destruidas a comienzos de enero.
La revista identificó a 6 conocidos periodistas entre quienes fueron espiados: Alejandro Santos, director de Semana; Julio Sánchez Cristo, director de W Radio; Darío Arizmendi, director de Radio Caracol; Ramiro Bejarano, columnista del diario El Espectador; Félix de Bedout de W radio, y Daniel Coronell, director de noticias de Canal Uno y columnista de Semana. Coronell es uno de los críticos más severos de Uribe.
El domingo, el Fiscal General, Mario Iguarán, ordenó allanar la sede del DAS y asignó a dos fiscales para que se hicieran cargo de la investigación, según informes de la prensa local e internacional. Uribe negó haber ordenado las interceptaciones, que a su juicio fueron responsabilidad de una “banda mafiosa” dentro del servicio de inteligencia, según informes de prensa. El DAS, que depende directamente del presidente colombiano, ha estado cargado de escándalos durante el período de Uribe como presidente, según la prensa.
“Estamos consternados de que el Presidente Uribe, que se enorgullece de tener un conocimiento profundo de las instituciones en Colombia, admita que el servicio de inteligencia que de él depende está fuera de control”, agregó Lauría. “El DAS debe ser reformado para asegurar que actúe dentro de los límites de la ley”.
Desde que estalló el escándalo, tres altos funcionarios del DAS han renunciado, señaló la agencia en un comunicado. El DAS no ofreció explicaciones por sus partidas. El anterior director renunció hace cuatro meses luego de admitir que agentes habían espiado a líderes opositores.