Nueva York, 24 de octubre del 2007— Los periodistas colombianos Hollman Morris y Geovanny Álvarez Castro abandonaron el país la semana pasada después de recibir amenazas de muerte vinculadas con su trabajo. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) instó hoy a las autoridades colombianas a llevar a cabo una pronta investigación yasegurar que los dos periodistas puedan regresar a Colombia y continuar con su trabajo.
Morris, periodista independiente y productor del programa de noticias semanal “Contravía” que se emite por Canal Uno, abandonó el país junto con su familia el domingo, según señaló al CPJ. Morris, conocido por sus informes investigativos sobre el conflicto armado en Colombia, ha sido amenazado y acosado en reiteradas ocasiones. Él y su familia se encuentran actualmente en los Estados Unidos.
Morris indicó al CPJ que el 26 de septiembre recibió una amenaza de muerte, envida por correo electrónico a su dirección personal, de parte de un grupo llamado Frente Patriótico Colombiano. El grupo le advirtió a Morris que había ganado una “boleta para reclamar un ataúd”. En el mensaje, revisado por el CPJ, los agresores explican que el periodista está siendo amenazado “por antipatriota, por guerrillero, por sapo”. Guerrillas izquierdistas, paramilitares de ultra derecha y las fuerzas armadas colombianas se han enfrentado en un conflicto que lleva cinco décadas, cometiendo violaciones flagrantes a los derechos humanos.
Álvarez, codirector y conductor del programa noticioso “La Verdad” en la estación comunitaria La Nueva de la ciudad de Sabanalarga al norte del país, abandonó Colombia dos días antes que Morris, según la Fundación para la Libertad de Prensa. Álvarez indicó al grupo defensor de libertad de prensa que había recibido varias amenazas de muerte anónimas tras informes sobre corrupción local. El 21 de septiembre, la policía de Sabanalarga también había informado al periodista sobre un posible atentado en su contra. Por miedo a otras represalias, el periodista ha mantenido en secreto su paradero.
“Las autoridades deben investigar de inmediato las amenazas de muerte en contra de Hollman Morris y Geovanny Álvarez, y deben enjuiciar a todos los responsables,” declaró el Director Ejecutivo del CPJ, Joel SImon. “También deben asegurar que los periodistas regresen a Colombia y proporcionarles la protección necesaria para garantizar que puedan seguir trabajando sin riesgo”.
Gonzalo Guillén, corresponsal en Colombia del diario El Nuevo Herald de Miami, abandonó su hogar en Bogotá tas recibir más de 20 amenazas de muerte. Las amenazas ocurrieron luego de comentarios efectuados por el presidente Álvaro Uribe Vélez en varias estaciones de radio nacionales. El CPJ envió una carta a Uribe el 11 de octubre después que el presidente hiciera acusaciones públicas en contra de otro periodista, Daniel Coronell. En la carta, el CPJ exhortó a Uribe a retractarse públicamente de los comentarios sobre los dos periodistas, a respetar el disenso en los medios y a abstenerse de atacar públicamente a reporteros que presentan puntos de vista críticos.