Nueva York, 25 de mayo del 2007—El gobierno federal mexicano debe proporcionar protección inmediata al diario de Hermosillo Cambio de Sonora para que pueda reanudar su publicación, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). El diario anunció el jueves que se suspendería su publicación tras repetidas amenazas y dos ataques con explosivos.
Mario Vázquez Raña, presidente de la Organización Editorial Mexicana (OEM), propietaria de Cambio de Sonora, anunció el cierre del diario en una carta que hizo pública en el sitio Web del periódico. En la carta, Vázquez indicó que después de ataques con explosivos y amenazas, ante la falta de protección por parte de las autoridades locales y por la situación de inseguridad general en Hermosillo, la OEM se veía obligada a cerrar temporalmente el periódico para proteger a sus trabajadores. Hermosillo está situada en el estado norteño de Sonora, cerca de 1,000 millas (1,600 kilómetros) al noroeste de la Ciudad de México.
“El Estado de Sonora no garantiza la seguridad y protección que [los trabajadores] requieren”, escribió Vázquez en la carta. “No podemos darnos el lujo de esperar.” OEM no indicó cuándo o bajo qué circunstancias reanudaría la publicación de Cambio de Sonora.
El 16 de mayo, una granada estalló en el estacionamiento del periódico, según informes de prensa y entrevistas del CPJ. Un mes antes, individuos no identificados a bordo de un vehículo en movimiento lanzaron una granada al antejardín del diario, narró al CPJ el director general del diario, Roberto Gutiérrez, en abril. Nadie resultó herido en las explosiones que causaron algunos daños, indicó Gutiérrez.
Gutiérrez explicó al CPJ que Cambio de Sonora había dejado de publicar informes investigativos sobre el crimen organizado y el narcotráfico. Añadió que no sabía qué pudo haber instigado los ataques.
“La administración del Presidente Calderón debe actuar inmediatamente para permitir que Cambio de Sonora reanude su publicación”, declaró el Director Ejecutivo del CPJ, Joel Simon. “Este incidente sienta un precedente negativo y refleja cómo la intimidación impune está amordazando a la prensa mexicana”.
En México, la guerra entre poderosos carteles de la droga se ha intensificado en los últimos tres años. Las investigaciones del CPJ indican que los reporteros mexicanos que informan sobre narcotráfico y crimen organizado están enfrentando peligros cada vez más graves.
Desde el año 2000, seis periodistas han sido asesinados en represalia directa por su trabajo, mientras que el CPJ continúa investigando las circunstancias que rodean otros 12 asesinatos. Además, otros cinco periodistas han desaparecido desde el 2005, tres de ellos este año.
El 9 de mayo, una delegación del CPJ se reunió con el embajador mexicano en Estados Unidos, Arturo Sarukhan Casamitjana. La delegación instó al gobierno federal de México a adoptar medidas concretas para proteger la libertad de prensa y procesar a los responsables de crímenes contra periodistas.