Estimado Sr. Elorduy Walther:
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), una organización sin fines de lucro con sede en Nueva York que se dedica a la defensa de la libertad de prensa en todo el mundo, condena el asesinato del periodista mexicano Francisco Javier Ortiz Franco, quien fue muerto ayer en la ciudad fronteriza de Tijuana, en el estado de Baja California.
Ortiz Franco, abogado y editor del semanario de Tijuana Zeta, había acabado de salir de una clínica de rehabilitación física con sus dos hijos cuando hombres enmascarados se acercaron a su auto y le dispararon cuatro veces en la cabeza y el cuello, según medios de prensa locales. Ortiz Franco murió en el lugar pero sus hijos resultaron ilesos.
El Procurador General de Justicia de Baja California Antonio Willehado Martínez Luna viajó ayer a Tijuana, donde sostuvo una conferencia de prensa en la que abordó los detalles del asesinato y anunció el inicio de la investigación del asesinato de Ortiz Franco. También ayer, el mandatario mexicano Vicente Fox Quesada emitió un comunicado en el que condenaba el crimen.
Zeta publicó un comunicado de prensa ayer en el que afirmaba que no señalaba sospechosos ni establecía hipótesis hasta no realizar una investigación periodística. El semanario reclamó a las autoridades estatales y federales que iniciaran las investigaciones del asesinato, que encontraran a los autores y que informaran a la opinión pública sobre los detalles del crimen.
Ortiz Franco, uno de los fundadores de Zeta en 1980, integraba el consejo editorial de la publicación y redactaba los editoriales, según el comunicado de Zeta. Asimismo, participó en numerosas investigaciones periodísticas. Además, era miembro de un grupo de trabajo conformado por el gobierno mexicano y la Sociedad Interamericana de Prensa que tenía como objetivo revisar las investigaciones oficiales y los procesos judiciales relativos a los asesinatos de Héctor Félix Miranda, cofundador de Zeta, y Víctor Manuel Oropeza, columnista del Diario de Juárez.
Durante años, Zeta ha dado amplia cobertura informativa a la corrupción y el narcotráfico en Tijuana y ha recibido numerosas amenazas por sus reportajes, merecedores de premios. En abril de 1988, Miranda fue abatido por dos hombres que habían trabajado de guardias de seguridad en un hipódromo propiedad de Jorge Hank Rhon, un influyente empresario que se ha postulado para la alcaldía de Tijuana.
En noviembre de 1997, el cartel de la droga de Tijuana, encabezado por los hermanos Ramón y Benjamín Arellano Félix, hirió al director del semanario, J. Jesús Blancornelas, en un atentado en el que murió Luis Valero Elizalde, amigo y guardaespaldas de Blancornelas. Efectivos de una unidad especial del Ejército le otorgan protección permanente a Blancornelas.
La frontera entre México y Estados Unidos continúa siendo un lugar peligroso para los periodistas, quienes son blanco de los narcotraficantes y de miembros corruptos de la fuerza pública de la región. Aunque se desconocen los móviles del asesinato de Ortiz, el clima de impunidad creado por no investigar a fondo y enjuiciar a los autores de asesinatos anteriores sin duda hizo que los autores de este crimen llegaran a la conclusión de que podían quedar sin castigo. Le hacemos un llamado a dedicar todos los recursos del ejecutivo para poner fin a este ciclo de impunidad adelantando esta investigación con firmeza y asegurándose de que los autores sean capturados y sometidos a la justicia. Puesto que el Artículo 6 de la Constitución Política de 1917 obliga al gobierno federal a garantizar el derecho a la información, instamos a las autoridades federales a interesarse directamente en el caso y nos satisface que ya se hayan dado los pasos iniciales a este efecto.
Gracias por su atención a este asunto. Aguardamos su respuesta.
Sinceramente,
Ann Cooper
Directora Ejecutiva