Nueva York, 25 de agosto del 2003—El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) condena el incidente de la semana pasada en el cual un periodista fue asesinado y otro seriamente herido cuando el vehículo en el que viajaban fue baleado en un puesto de control custodiado por rebeldes cerca de la ciudad de Puerto Caicedo, en el sur de Colombia.
El viernes 22 de agosto, cerca de las 6:15 p.m., Juan Carlos Benavides Arévalo murió luego de que presuntos rebeldes dispararan contra el vehículo cuando el conductor decidió eludir un puesto de control. Benavides, de 29 años, conducía el programa matutino de radio «Panorama Informativo» para la estación comunitaria Manantial Estéreo, que es propiedad de la diócesis del Departamento de Putumayo, en la ciudad de Sibundoy. Jaime Conrado Juajibioy Cuarán, de 24 años, quien trabajaba con Benavides en la estación de radio, fue seriamente herido en el ataque y conducido a un hospital para recibir tratamiento a sus heridas, de acuerdo a fuentes consultadas por el CPJ.
De acuerdo a informes de la prensa local, los rebeldes que dispararon contra el vehículo eran integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Sin embargo, el Departamento de Putumayo, en el sur de Colombia, es una de las mayores regiones productoras de coca en el país, y es conocido que las FARC, el gobierno, los combatientes paramilitares de derecha, y los narcotraficantes tienen puestos de control en el área.
Benavides y Juajibioy estaban viajando con un grupo, incluyendo políticos locales, desde Sibundoy hasta Puerto Asís, donde habían planeado cubrir una reunión el sábado entre el presidente de Colombia Álvaro Uribe y líderes regionales. En la reunión del sábado, Uribe dijo que rebeldes de las FARC habían intentado atacarlo durante su visita a Puerto Asís, informó la Associated Press.
Colombia sigue siendo uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas. Benavides es el cuarto periodista colombiano asesinado este año en cumplimiento de su trabajo. En la última década, más de 30 periodistas fueron asesinados en Colombia.