Fuerzas rebeldes de las FARC obligan a radioemisora a salir del aire



Bogotá, 7 de marzo de 2002 — Guerrilleros izquierdistas obligaron a una radioemisora a cesar sus transmisiones luego de acusarla de responder a los intereses del gobierno.

Onda Zero, radicada en la sureña localidad de Acevedo, departamento del Huila, dejó de transmitir la noche del 28 de febrero cuando unos diez combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) amenazaron con volar la radioemisora y luego se llevaron un transmisor, antenas y otros equipos valorados en 12 500 dólares estadounidenses, declaró José Vicente Rodríguez, director de la citada radioemisora.

Un periodista de Onda Zero, Divier Alexánder López, huyó de la región al día siguiente temiendo por su vida. Ni él ni ningún otro empleado de la radioemisora habían sido amenazados anteriormente.

«Alegaron que nos estaban sacando del aire porque estábamos trabajando para el gobierno», sostuvo Rodríguez. «No sé qué razones tienen para decir eso».

La radioemisora está ubicada cerca de la frontera de la zona de distensión, un territorio de dimensiones similares a las de Suiza cedido por el gobierno a las FARC en 1998. El 20 de febrero, el gobierno puso fin a las conversaciones de paz con las FARC y lanzó un operativo militar para retomar la zona.

En las semanas desde la ruptura de las conversaciones, las FARC han volado tendidos eléctricos en el departamento del Huila como parte de una guerra contra la infraestructura del país. El conflicto, que ya lleva 38 años, enfrenta a rebeldes izquierdistas contra el gobierno y fuerzas paramilitares de derecha.

Rodríguez desmintió la acusación de las FARC de que Onda Zero, que emplea a ocho personas, estuviese trabajando para el gobierno. La radiomisora presta sus servicios a nueve poblados y comenzó a transmitir hace 11 años. Setenta por ciento del contenido de sus 16 horas de programación diaria consiste en música popular, y el resto está dedicado a programas educativos, según afirmaron fuentes de la radioemisora.

Rodríguez señaló que recaudaría dinero para comprar nuevos equipos si los rebeldes se niegan a devolver el transmisor y demás equipos.

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