Nueva York, 29 de marzo de 2002 — El columnista Fernando Garavito recientemente abandonó Colombia luego de varios acontecimientos que le hicieron temer por su vida, según conoció el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
Garavito, quien escribe una columna dominical para el periódico bogotano El Espectador, abandonó Colombia con destino a Estados Unidos el 21 de marzo y no tiene planes de regresar.
En una serie de columnas, Garavito atacó a las derechistas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y se refirió al candidato presidencial Álvaro Uribe, quien encabeza las encuestas, como a un candidato ultraderechista cuya elección podría ser peligrosa para el país. (Las elecciones presidenciales están fijadas para el 26 de mayo.)
Garavito contó al CPJ que sus problemas comenzaron poco después de que fueron publicadas las columnas.
El 19 de febrero las AUC publicaron un comunicado acerca de la prensa colombiana en su página de Internet. El comunicado, firmado por los líderes paramilitares Salvatore Mancuso y Carlos Castaño, acusaba a los columnistas colombianos en general de tener «espíritus envenenados» y mencionaba a Garavito por su nombre.
«Cuando ese tipo de observaciones son hechas por personas como Mancuso o Castaño, adquieren una connotación distinta», expresó Garavito por vía telefónica desde el exilio.
Poco después, unos sujetos comenzaron a llamar a Garavito a la casa y al trabajo, y colgaban antes de hablar. Paralelamente, unos desconocidos llamaron a amistades de Garavito para preguntarles por el periodista. En la mañana del lunes 18 de marzo, dos hombres que alegaron representar a una organización que protege a los periodistas se personaron en la Universidad Sergio Arboleda, casa de estudios situada en Bogotá, la capital, donde Garavito imparte una clase de periodismo. Los dos hombres querían saber el horario de clases de Garavito y el número de teléfono de su domicilio. También preguntaron para qué periódico trabajaba.
Garavito, de 57 años, se escondió al día siguiente, y abandonó el país el jueves 21 de marzo.
«Esto ha sido muy difícil para mí», sostuvo Garavito. «Quiero olvidarme de todo esto».
Garavito ha sido columnista de El Espectador desde 1998 y tiene planeado seguir escribiendo desde el exilio. En el pasado, Garavito ha utilizado su columna para criticar no sólo a los paramilitares sino también a las guerrillas izquierdistas y al gobierno colombiano. Las tres partes están enfrascadas en un conflicto civil de 38 años que deja un saldo anual de cerca de 3500 muertes.
En septiembre pasado, el CPJ dio a conocer un reportaje especial titulado «Mala prensa», en el que vinculó a las AUC y a Castaño con una serie de ataques, entre ellos varios asesinatos, contra periodistas colombianos.
FIN