Violencia contra periodistas:El CPJ identifica los países con el mayor número de periodistas asesinados

Nueva York, 2 de mayo del 2005—Los asesinatos son la principal causa de muerte entre los periodistas caídos en el cumplimiento del oficio en el mundo entero, y Filipinas es el país con mayor número de periodistas asesinados, según las conclusiones de un análisis del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). Iraq, Colombia, Bangladesh y Rusia completan la lista de los países con el mayor número de periodistas asesinados.

Al publicar este análisis para conmemorar el 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa, el CPJ identificó el asesinato con impunidad como la amenaza más urgente que enfrentan los periodistas de todo el mundo. El CPJ estudió los casos de los periodistas caídos en el cumplimiento de la profesión a partir del 1 de enero del 2000 y descubrió que la gran mayoría de ellos no fueron víctima del fuego cruzado ni murieron cuando desempeñaban tareas de cobertura en circunstancias peligrosas, sino que 121 de los 190 periodistas caídos desde el 2000 fueron asesinados como represalia por la labor informativa que realizaban.

En más del 85 por ciento de los crímenes, los asesinos no han recibido castigo. Los cinco países antes mencionados tienen las peores estadísticas. De los 58 asesinatos de periodistas en estos países, todos se han cometido con impunidad. En algunos casos, se ha arrestado y procesado a los presuntos autores materiales, pero jamás se ha enjuiciado a los autores intelectuales de los asesinatos.

“Al no investigar ni castigar a los asesinos, las autoridades de estos cinco países dan aliento a todos los que se proponen silenciar la prensa por medio de la violencia”, declaró Ann Cooper, Directora Ejecutiva del CPJ. “Así se perpetua un ciclo de violencia y se interrumpe el libre flujo de información”.

Otras tendencias salieron a relucir en el análisis del CPJ:
• En la mayoría de los casos, los periodistas resultaron asesinados como represalia por informar sobre la corrupción gubernamental, la delincuencia, el narcotráfico y las actividades de grupos rebeldes.
• Con gran frecuencia, los asesinatos ocurrieron en las mismas regiones anárquicas —tales como Mindanao en Filipinas y Khulna en Bangladesh—.
• Inclusive en zonas de guerra como en Iraq, los periodistas a menudo fueron blanco de la violencia como represalia por la labor informativa que realizaban.
• Muchos de los periodistas recibieron amenazas manifiestas antes de ser asesinados, lo que muestra la osadía con que los asesinos actuaron.
• Los cinco países con el mayor número de periodistas asesinados se diferencian bien del resto del mundo: juntos, representan casi la mitad del total de periodistas asesinados desde el 2000 (ver anexo).

“El problema es enorme, pero se puede superar”, afirmó Cooper. “Los gobiernos deben reconocer que lo que está en juego no es sólo la justicia para las víctimas, sino también el derecho colectivo de la sociedad a ser informada. Los periodistas no pueden ejercer la profesión en un clima de violencia e impunidad. Los gobiernos, en particular los de los cinco países citados, deben mostrar la voluntad de resolver estos crímenes y dedicar los recursos necesarios para esta tarea”.

A continuación se ofrece un breve resumen de la situación en los cinco países con mayor número de periodistas asesinados:

Filipinas
En Filipinas, 18 periodistas han resultado asesinados por su trabajo desde el 2000. Todos ellos habían informado sobre la corrupción gubernamental y policial, el tráfico de drogas y las actividades de la delincuencia organizada.

Muchos de los periodistas eran comentaristas radiales o reporteros de zonas rurales que fueron emboscados y asesinados desde autos en movimiento. Los periodistas filipinos atribuyen la violencia al colapso nacional de la ley y el orden, la amplia circulación de armas ilícitas y el fracaso en condenar siquiera un responsable de los asesinatos.

Entre los periodistas asesinados se encuentra Edgar Damalerio, director gerente del semanario Zamboanga Scribe y comentarista de la emisora DXKP en Pagadian City —violenta ciudad portuaria de la sureña isla de Mindanao—. Damalerio, conocido por denunciar la corrupción, fue ultimado a balazos en una transitada calle frente a la estación de policía local en mayo del 2002. El juicio a un sospechoso, ex agente de la policía, podría comenzar este año. Damalerio es uno de los seis periodistas asesinados desde el 2000 en Mindanao, donde imperan la delincuencia y la anarquía.

Iraq
Aunque en Iraq el fuego cruzado es la principal causa de muerte entre los periodistas, 13 de los 41 periodistas caídos en el cumplimiento del oficio en Iraq han resultado asesinados. Más de la mitad de los comunicadores asesinados eran de origen iraquí y fueron blanco de la violencia por sus vínculos —reales o supuestos— con las fuerzas de la coalición, organizaciones extranjeras o entidades políticas.

Antes de ser asesinados, varios periodistas habían recibido amenazas. Dina Mohammed Hassan, reportera iraquí del canal de televisión local en idioma árabe Al-Hurriya, había recibido tres cartas que le advertían que dejara de trabajar para el canal. En octubre del 2004, individuos que se desplazaban en un auto la abatieron a balazos frente a su residencia en Bagdad.

Dos de las víctimas habían permanecido secuestradas por grupos armados. En agosto del 2004, secuestradores de un grupo militante que se autodenomina Ejército Islámico asesinaron al periodista italiano Enzo Baldoni.

Colombia
Un total de 11 periodistas han resultado asesinados desde el 2000 en Colombia, país donde informar sobre temas como el narcotráfico, las organizaciones paramilitares y la corrupción constituye un gran riesgo para los comunicadores.

Todos los periodistas asesinados en los últimos cinco años informaban sobre al menos uno de los temas antes citados, y por lo menos ocho de ellos recibieron advertencias y amenazas de muerte antes de caer abatidos a balazos. Los asesinatos ocurrieron en regiones de extrema violencia, donde grupos rivales luchan por el control territorial.

Radio Meridiano-70, emisora de la ciudad de Arauca, en menos de un año perdió a dos periodistas, quienes fueron asesinados. Sicarios dieron muerte al periodista Luis Eduardo Alfonso cuando llegaba al trabajo una mañana de marzo del 2003, apenas unas semanas después de haber sido víctima de amenazas de parte de miembros de un grupo paramilitar derechista. En junio del año anterior, paramilitares asesinaron a balazos al propietario de Radio Meridiano-70, Efraín Varela Noriega. Días antes de caer asesinado, Varela había alertado a los oyentes sobre la presencia de combatientes paramilitares en la región.

Bangladesh
Nueve periodistas han caído asesinados en Bangladesh desde el 2000 ocho en el violento distrito suroccidental de Khulna, donde abundan las bandas de delincuentes, grupos políticos proscritos y narcotraficantes. Siete de ellos habían recibido amenazas de muerte.

Desde hace mucho tiempo, es peligroso ejercer el periodismo en Bangladesh: es común que los periodistas sean golpeados, hostigados y amenazados al realizar su trabajo. El año pasado, una delegación del CPJ viajó a Bangladesh e instó a las autoridades a enjuiciar a los responsables de las agresiones.

Manik Saha, veterano corresponsal del diario New Age y colaborador del servicio de la BBC en idioma bengalí, fue asesinado en enero del 2004 cuando unos atacantes le lanzaron una bomba al rickshaw en que viajaba en Khulna. El grupo clandestino izquierdista Janajuddha reivindicó la responsabilidad por el atentado. Saha, quien había sido objeto de amenazas de muerte, era conocido por sus valientes reportajes sobre las bandas de delincuentes, los narcotraficantes y los insurgentes maoístas de Khulna.

Rusia
En Rusia, los asesinatos por encargo constituyen una grave amenaza para los periodistas. Por lo menos siete periodistas murieron en asesinatos por encargo como represalia directa por la labor que desempeñaban. El CPJ continúa investigando el motivo de otros cuatro asesinatos por encargo que pueden haber tenido relación con la labor periodística de las víctimas.

La mayoría de los periodistas asesinados eran periodistas de medios impresos que investigaban el crimen organizado y la corrupción gubernamental, y otros eran periodistas de medios audiovisuales que habían criticado a influyentes políticos. El politizado sistema de justicia penal, debilitado por la corrupción y la mala administración de recursos, ha perpetuado el clima de impunidad en Rusia.

Paul Klebnikov, redactor jefe de la edición rusa de la revista Forbes, fue ultimado a balazos en una calle de Moscú afuera de su oficina en julio del 2004. Klebnikov, ciudadano estadounidense de origen ruso, había escrito varios libros y artículos sobre los misteriosos magnates de negocios rusos, la delincuencia organizada rusa y la guerra de Chechenia. En febrero, las autoridades de Belarús extraditaron a Rusia a dos individuos de origen checheno que han sido identificados como sospechosos del crimen.

Para ver la lista de periodistas asesinados en estos cinco países:

Anexo

Los cinco países con mayor número de periodistas asesinados:
1. Filipinas
2. Iraq
3. Colombia
4. Bangladesh
5. Rusia

Total de periodistas asesinados en todo el mundo desde el 1 de enero del 2000:
121

Total de periodistas caídos en el cumplimiento de la profesión desde el 1 de enero del 2000: 190

Porcentaje de muertes que corresponde a los asesinatos: 64

Total de asesinatos en los cinco países con mayor número de periodistas asesinados: 58

Del total de asesinatos en el mundo, porcentaje de los asesinatos que ocurrieron en los cinco países citados: 48

Porcentaje del total de asesinatos en el mundo resueltos: 14

Total de asesinatos resueltos en los cinco países citados:
0

FIN