Nueva York, 28 de febrero de 2001 — El día de ayer agentes de la policía y la seguridad del Estado atacaron con bastonazos a los periodistas de Reuters Alfredo Tedeschi y Andrew Cawthorne mientras daban cobertura informativa a un incidente desde el frente de la embajada mexicana en La Habana.
Un grupo de cubanos estrelló un autobús contra las puertas de la embajada con la esperanza de obtener asilo, según despachos noticiosos internacionales.
La policía persiguió, agredió y detuvo a varios espectadores que se habían congregado en las afueras de la embajada. Dos periodistas de Reuters se vieron atrapados en la refriega: Tedeschi, camarógrafo de Reuters, fue golpeado por la policía hasta caer en el suelo y su cámara fue confiscada. Cawthorne, corresponsal de Reuters en Cuba, recibió golpes en el brazo y en la espalda.
Aunque los ataques violentos contra los periodistas no son comunes en Cuba, Reuters informó que la policía y los agentes de seguridad del Estado expulsaron con agresividad a los representantes de la prensa extranjera del lugar de los hechos, y los llamaron «hijos de puta». Minutos más tarde agentes de seguridad del Estado vestidos de civil y policías con perros acordonaron una zona de varias cuadras alrededor de la embajada e impidieron el acceso a periodistas y transeúntes.
«Condenamos este ataque a la prensa e instamos al gobierno cubano a que tome medidas contra los responsables», declaró Ann Cooper, directora ejecutiva del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). «La violencia contra los medios en Cuba ha sido poco frecuente y sinceramente esperamos que no se convierta en otro obstáculo que los periodistas tengan que enfrentar en ese país».
El ingreso violento en la embajada estuvo motivado por rumores de que México había ofrecido asilo a todos los cubanos que quisieran abandonar el país. Como resultado, en la tarde de ayer cientos de cubanos se reunieron frente a la embajada para conseguir información. El encargado de negocios de México en Cuba, Andrés Ordóñez, posteriormente sostuvo un encuentro con periodistas extranjeros y negó que México hubiese modificado su política migratoria para con Cuba.
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