El CPJ reclama investigación exhaustiva en asesinato de fotógrafo mexicano

Ciudad de México, 25 de abril de 2013–El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) se une a periodistas del diario mexicano Vanguardia en reclamar a las autoridades una investigación exhaustiva y efectiva sobre el asesinato del fotógrafo Daniel Martínez Balzaldúa.

El cuerpo de Martínez fue hallado junto al de uno de sus amigos, Julián Zamora García, temprano en la mañana del miércoles en una calle de Saltillo, informó Vanguardia. El fotógrafo había sido visto por sus colegas por última vez en las oficinas del diario alrededor de las 3 PM el martes antes de salir a cubrir un evento. Nunca llegó al destino.

Martínez, de 22 años, trabajaba para Vanguardia desde hace un mes y había sido asignado a cubrir la sección de sociales del diario, que es una posición para aquellos que recién comienzan., según Ricardo Mendoza, director editorial. Otro editor de Vanguardia, quien pidió permanecer en el anonimato por temor a represalias, indicó al CPJ que el clima de miedo en el estado de Coahuila le impidió al diario hacer una investigación en temas con vínculos al crimen organizado. Fotógrafos que cubren la sección de sociales en México han sido blanco de grupos del crimen organizado en el pasado por tomar en forma inadvertida imágenes de integrantes de carteles de la droga, según la investigación del CPJ.

La procuraduría del estado de Coahuila difundió un comunicado el miércoles por la noche en el que afirmó haber encontrado dos notas en la escena del crimen alegando que el fotógrafo tenía vínculos con grupos criminales, según afirmó Vanguardia. Mendoza señaló que la procuraduría había distorsionado el significado de los mensajes para sugerir que Martínez había sido asesinado por traicionar al cartel. El editor afirmó al CPJ que la procuraduría no tenía evidencia y que era demasiado prematuro saber por qué el fotógrafo había sido asesinado. Un reportero del diario quien dijo haber visto las notas indicó al CPJ que el significado de los mensajes era ambiguo.

La procuraduría no respondió a los pedidos del CPJ para más información.

“Es irresponsable que las autoridades llegan a conclusiones antes de haber conducido una investigación exhaustiva”, afirmó desde Nueva York Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. “Instamos a las autoridades a realizar una investigación profunda sobre este crimen, examinar todos los motivos posibles y enjuiciar a los responsables”.

En todo el territorio mexicano, autoridades estatales y al nivel local tienen un registro deplorable en esclarecer los asesinatos de periodistas. La investigación del CPJ muestra que en el pasado los funcionarios han desacreditado a las víctimas, ya sea directamente o a través de filtraciones en la prensa.

En marzo, la cadena de diarios Zócalo, que publica cinco periódicos en el estado, anunció que no cubriría más temas vinculados al crimen organizado por el riesgo para sus empleados. La violencia relacionada al crimen organizado ha convertido a México en uno de los países más peligrosos para la prensa en todo el mundo, según la investigación del CPJ.