Nueva York, 22 de febrero de 2011–Iván Hernández Carrillo, periodista cubano encarcelado en marzo de 2003, fue puesto en libertad condicional el sábado y se le permitió permanecer en el país, llevando a 19 el número de reporteros y editores liberados tras un acuerdo entre el presidente Raúl Castro y la Iglesia católica. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), instó a las autoridades cubanos a eliminar todas condiciones sobre la liberación de Hernández Carrillo y a excarcelar a los dos periodistas presos restantes.
En un breve comunicado en su sitio Web, la Iglesia católica cubana indicó el sábado que siete presos políticos, incluyendo a Hernández Carrillo, serían próximamente excarcelados. Según informes de prensa, Hernández Carrillo, fue liberado más tarde ese día bajo “licencia extrapenal”, una forma de libertad condicional, y se reunió con su familia en la provincia occidental de Matanzas.
Tras su liberación, Hernández Carrillo dijo a la Agence France-Presse: “Estoy libre. Voy a seguir escribiendo, como lo hice desde la cárcel, ahora desde la calle, voy a contar las vicisitudes que pasa el cubano de a pie”.
Hernández Carrillo, de 39 años, fue excarcelado luego de casi ocho años en la cárcel como parte de un acuerdo establecido el 7 de julio de 2010, según el cual las autoridades cubanas debían liberar a los 52 prisioneros de la Primavera Negra en un período de “entre tres y cuatro meses”, según informó un comunicado de la Iglesia difundido ese día. Es el segundo periodista entre los detenidos durante la Primavera Negra quien va a permanecer en Cuba. Héctor Maseda Gutiérrez, periodista independiente premiado por el CPJ, volvió a su casa en La Habana el 12 de febrero luego de su liberación bajo “licencia extrapenal”. Los otros 17 periodistas viajaron a España de inmediato. (Uno se ha reubicado en Chile y dos se han trasladado a los Estados Unidos).
“Iván Hernández Carrillo y Héctor Maseda Gutiérrez han sido excarcelados, pero su libertad condicional deja la puerta abierta para persecución y arresto en el futuro”, aseguró Carlos Lauría, coordinador senior del programa de los Américas del CPJ. “Las autoridades cubanas deben eliminar todas condiciones impuestas y liberar de inmediato a todos los periodistas”.
Hernández Carrillo, reportero de a agencia de noticias independiente Patria, fue condenado a una pena de 25 años en la cárcel en abril de 2003 bajo la Ley 88 de Protección de la Economía y la Independencia Nacional. El periodista sufrió acoso y asaltos en prisión, según informó su madre, Asunción Carrillo, quien indicó que las autoridades de la prisión habían animado a los otros reclusos a atacarlo.
Tras conversaciones entre el gobierno y la Iglesia católica en julio, Hernández Carrillo había sido transferido de una prisión en la provincia de Santa Clara, unos 150 kilómetros (90 millas) de su familia en la provincia de Matanzas, a prisión conocida como La Henequenera en su provincia de Matanzas, informó su madre al CPJ. Ha sufrido de alta presión arterial y gastritis.
Con la liberación de Hernández Carrillo, dos periodistas permanecen presos en Cuba. El periodista Pedro Argüelles Morán figura entre un puñado de disidentes detenidos en la embestida de 2003 que ha expresado su deseo de permanecer en Cuba tras su liberación, según familiares de los reporteros. El otro periodista preso, Albert Santiago Du Bouchet Hernández, fue encarcelado en abril de 2009.
En una carta enviada el 9 de febrero al Presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, el CPJ instó a España a persuadir a las autoridades cubanas a cumplir con su promesa de liberar a los periodistas encarcelados durante la embestida de 2003. Según informes de prensa, los periodistas presos Argüelles Morán y Du Bouchet Hernández iniciaron una huelga de hambre hace dos semanas para llamar la atención sobre su encarcelamiento y el de otros presos políticos.