CPJ alarmado por violencia criminal contra prensa hondureña

Nueva York, 29 de marzo de 2010—El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) exhorta a las autoridades hondureñas a que investiguen en profundidad los asesinatos de dos periodistas ocurridos la semana pasada, como parte de la ola de violencia que, en este mes, ha provocado la muerte de cinco reporteros y una autocensura generalizada en los medios locales.

José Bayardo Mairena y Manuel Juárez, periodistas de las radios Excélsior y Súper 10, fueron atacados el viernes mientras conducían desde Catacamas hacia Juticalpa, en la provincia de Olancho, 125 kilómetros (75 millas) al norte de Tegucigalpa. Alrededor del mediodía, desconocidos armados en un vehículo se acercaron al automóvil de los periodistas y dispararon al menos en 26 oportunidades, según informes de prensa. Mairena murió en la escena del crimen, mientras que Juárez murió en un hospital de Juticalpa, según la prensa local.

“Exhortamos a las autoridades hondureñas a poner fin a esta ola de violencia sin precedentes en contra de la prensa”, afirmó Carlos Lauría, coordinador del programa de las Américas del CPJ. “Estos ataques están restringiendo gravemente la libertad de expresión y socavando el derecho de los ciudadanos a estar informados sobre temas de interés público”.

Mairena, de 52 años, veterano periodista, cubría información de interés general, incluyendo el crimen organizado y el conflicto de tierras en la región del Aguán, Omar Said Mejía, propietario de Radio Súper, relató al CPJ. Juárez, de 54 años, era presentador de noticias. Las autoridades locales no han informado sobre posibles móviles del crimen, ni han identificado a sospechoso alguno, según la prensa hondureña.

Una ola de violencia criminal ha golpeado a los medios hondureños con el asesinato este mes de cinco periodistas. Atacantes desconocidos balearon al periodista Nahúm Palacios Arteaga en la ciudad de Tocoa el 14 de marzo. El 11 de marzo, el reportero de radio David Meza fue asesinado en la ciudad de La Ceiba, en la costa Atlántica, en circunstancias similares. El primero de marzo, el reportero Joseph Hernández Ochoa fue asesinado en Tegucigalpa en una balacera que dejo gravemente herida a otra periodista.

Las autoridades no han informado sobre avance alguno en las investigaciones de estos casos, según un informe de prensa. El CPJ está investigando si los asesinatos estuvieron relacionados con el trabajo de los periodistas.