25 de julio del 2000
Su Excelencia Fidel Castro Ruz
Presidente de Cuba
c/o Misión de Cuba ante las Naciones Unidas
Nueva York
VIA FAX: 212-779-1697
Su Excelencia,
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) le escribe para condenar el continuo encarcelamiento de periodistas independientes en Cuba, en clara violación de las leyes internacionales. El CPJ además se encuentra sumamente perturbado por informes de que a estos presos injustamente confinados se les ha negado atención médica y otros servicios elementales. Instamos a Su Excelencia a ordenar la liberación inmediata de estos tres periodistas cubanos:
- Jesús Joel Díaz Hernández. El 18 de enero de 1999, la policía arrestó a Díaz Hernández, director ejecutivo de la Cooperativa Avileña de Periodistas Independientes, en su casa en el poblado de Morón, en la provincia de Ciego de ávila. Al día siguiente el Tribunal Provincial de Morón halló culpable a Díaz Hernández de “peligrosidad” y lo sentenció a cuatro años de cárcel.
Díaz Hernández ha realizado tres huelgas de hambre en protesta por su encarcelamiento. Hoy se le mantiene incomunicado, aunque su sentencia fue de llevarlo a un campamento de trabajo. Se ha informado que Díaz Hernández sufre de hepatitis y que las autoridades penitenciarias se han negado a prestarle la adecuada atención médica.
- Manuel Antonio González Castellanos. El 1 de octubre de 1998, agentes de seguridad arrestaron a González Castellanos, corresponsal de la agencia de noticias independiente CubaPress, en el poblado de San Germán, en la provincia oriental de Holguín. Según sus familiares, González Castellanos fue arrestado luego de emitir comentarios críticos contra Su Excelencia ante agentes de seguridad que lo habían detenido e insultado cuando regresaba a su casa tras visitar a un amigo.
El 6 de mayo de 1999, el Tribunal Municipal de San Germán halló culpable a González Castellanos de “desacato” de Su Excelencia y fue sentenciado a dos años y siete meses de cárcel. El 30 de junio de 1999, González Castellanos fue trasladado a la prisión de máxima de seguridad en Holguín, Cuba Sí, donde ha sido maltratado por los guardias. Las fuentes locales del CPJ informan que ha perdido mucho peso. El 26 de junio del 2000, González Castellanos fue confinado a una celda de castigo por 10 días tras ser golpeado severamente en la cabeza por el director de reeducación del penal y un guardia.
Aunque los cargos contra González Castellanos no están directamente vinculados a su trrabajo, los periodistas locales sospechan que los agentes de seguridad lo provocaron deliberadamente en represalia por su cobertrura de disidentes.
- Bernardo Arévalo Padrón. El 31 de octubre de 1997, la Cámara Provincial del Tribunal de Aguada de Pasajeros, un poblado en la provincia de Cienfuegos, sentenció a Arévalo Padrón a seis años de cárcel por supuesto “irrespeto” hacia Su Excelencia y al miembro del Consejo de Estado Carlos Lage. El fallo se debió a un reportaje que publicó Arévalo Padrón sobre los privilegios de los que goza la élite política cubana.
Varios periodistas independientes cubanos informan que Arévalo Padrón es constantemente maltratado por los guardias penitenciarios. Desde mayo de 1999 Arévalo Padrón ha sido confinado a un campamento de trabajo, donde subsiste en base a escuetas porciones de arroz y caldo aguado. Ha sufrido de bronquitis y ha recibido tratamiento por alta presión sanguínea dos veces.
Como organización dedicada a la libertad de prensa en todo el mundo, creemos que la criminalización del periodismo independiente por parte de su gobierno es una clara violación del Artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, según el cual todos tenemos el derecho a la libertad de expresión, incluso la libertad de “buscar, recibir e difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras”. El encarcelamiento de quienes ejercen ese derecho es también una violación del Artículo 9 de la Declaración Universal, según el cual “Nadie debe ser sujeto a arresto, detención o exilio arbitrario”.
Exhortamos a Su Excelencia a garantizar que Díaz Hernández, González Castellanos, y Arévalo Padrón sean inmediatamente puestos en libertad y que sus injustos fallos culpatorios sean revocados. Finalmente, exhortamos al gobierno cubano a llevar sus leyes de libertad de expresión a los estándares internacionales de normas de ese tipo.
Atentamente,
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Ann K. Cooper
Directora Ejecutiva