Ciudad de Guatemala, 2 de junio de 2022 — Las autoridades hondureñas deben realizar una investigación rigurosa y confiable sobre el asesinato del camarógrafo y presentador televisivo Ricardo Alcides Ávila en el suroeste de Honduras, y deben enjuiciar a los responsables, declaró este jueves el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
Cerca de las 5 a. m. del 26 de mayo, un sujeto no identificado le disparó a Ávila en la cabeza cuando el periodista se trasladaba en su motocicleta por el poblado de Santa Cruz, cerca de la capital departamental, Choluteca, según un comunicado de C-Libre, una organización hondureña defensora de la libertad de expresión. Ávila fue llevado a un hospital en la capital, Tegucigalpa, donde falleció el 29 de mayo, según una nota de la Voz de América, radioemisora financiada por el Congreso estadounidense.
La directora de C-Libre, Amada Ordóñez, rechazó la versión de la Policía hondureña, que declaró que Ávila había sido víctima de un robo. Ordóñez precisó que las pertenencias del periodista, entre ellas su billetera, su teléfono móvil y su motocicleta fueron halladas con él, y agregó: “C-Libre ha confirmado que no se trató de un robo común”.
“Las autoridades hondureñas deben investigar exhaustivamente el asesinato del camarógrafo y presentador televisivo Ricardo Ávila y determinar si fue atacado por su actividad periodística”, declaró Carlos Martínez de la Serna, director de programa del CPJ, desde Nueva York. “El Gobierno de Honduras debe poner fin a la impunidad por el asesinato de periodistas y realizar una investigación rigurosa para que el asesino rinda cuentas ante la Justicia”.
Ávila, de 25 años, se desempeñaba como camarógrafo y también era presentador de un noticiero del fin de semana en el canal independiente local Metro TV. El periodista daba cobertura a los movimientos sociales en Choluteca, así como a las protestas contra las controvertidas zonas de empleo y desarrollo económico (ZEDE), declaró Ordóñez. Metro TV es el único medio local que cubrió esas protestas, según Ordóñez, quien agregó que C-Libre considera el ataque una represalia por la cobertura periodística de Ávila sobre estos temas.
Desde 1992, como mínimo ocho periodistas hondureños han sido asesinados por su labor periodística, según datos del CPJ. El CPJ investiga otros 27 casos de homicidio de periodistas hondureños para determinar si murieron por el ejercicio de la profesión.
El CPJ envió un mensaje a la Secretaría de Seguridad Nacional por una aplicación de mensajería y le envió un mensaje a Metro TV por sus redes sociales, pero no recibió respuesta.