Ciudad de México, 19 de agosto de 2021 – Las autoridades mexicanas deben investigar inmediatamente el secuestro y robo de que fue víctima la periodista María Teresa Montaño Delgado y tomar todas las medidas necesarias para garantizar su seguridad, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
En horas de la tarde del 13 de agosto, tres sujetos no identificados secuestraron a Montaño, periodista investigativa freelance, cuando trataba de coger el transporte público en un suburbio de Toluca, capital del estado de México, según versiones noticiosas y el testimonio de la propia periodista, quien conversó con el CPJ en entrevista telefónica.
Los sujetos interceptaron a Montaño a punta de pistola, le vendaron los ojos y la llevaron a varios cajeros automáticos, donde la obligaron a retirar dinero. Posteriormente se apoderaron de su carro, la llevaron hasta su domicilio y le robaron el teléfono celular, la laptop, una grabadora, una tableta y una caja donde guardaba documentos personales y cuadernos que utilizaba para anotaciones de trabajo, relató la periodista.
Los sujetos amenazaron con matar a Montaño si ella los denunciaba, y luego la llevaron a las afueras de Toluca, donde la abandonaron y le robaron el carro. Los sujetos la tuvieron secuestrada unas tres horas en total, afirmó Montaño.
“El secuestro, el robo y las amenazas de muerte de que fue víctima la periodista mexicana María Teresa Montaño a plena luz del día, demuestran la brutal violencia que enfrentan los periodistas mexicanos”, declaró Jan-Albert Hootsen, representante del CPJ en México. “Las autoridades del estado de México deben brindar protección a Montaño inmediatamente y hacer que los autores de este crimen rindan cuentas ante la Justicia”.
Montaño es una periodista freelance que radica en Toluca, donde es coordinadora general del sitio web The Observer, que investiga denuncias de corrupción, abuso de poder y despilfarro de fondos públicos en el estado de México, y verifica con datos las declaraciones de políticos estatales y nacionales. La periodista también informa sobre la política en el estado de México para el semanario de noticias Proceso, con sede en Ciudad de México.
En las últimas semanas, The Observer ha denunciado presuntas irregularidades en las finanzas del Gobierno del estado de México, así como la decisión de un funcionario público estatal de archivar una investigación de presuntos actos de corrupción en el Gobierno estatal. The Observer también ha publicado verificaciones de discursos pronunciados por funcionarios públicos de distintos partidos políticos, entre ellos el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador del estado de México, Alfredo Del Mazo.
Para Proceso, Montaño ha dado cobertura a diversos temas, como la pandemia de la COVID-19 en el estado de México y el atentado de un grupo del crimen organizado contra la alcaldesa de una localidad del estado.
Montaño expresó que, al momento de su secuestro, investigaba actos de corrupción que involucraban a funcionarios estatales, y agregó que los secuestradores le habían robado notas y archivos sobre la investigación.
“Se llevaron todo lo que utilizo para trabajar, todos mis equipos, documentos, archivos, mi celular y mi carro”, declaró Montaño al CPJ. “Uno de los sujetos sabía que yo era periodista. No fue una pregunta, lo dijo como una afirmación: ‘Eres periodista’”.
Montaño señaló que no sabía cómo los sujetos se habían enterado de que ella era periodista. Según ella, los secuestradores hablaban con otras personas en sus celulares durante el incidente, y esas personas pudieron haberla identificado. La periodista expresó que los sujetos también podían haber revisado su trabajo periodístico en su casa, pero agregó que no podía afirmarlo porque tenía vendados los ojos.
Según Montaño, funcionarios estatales han respondido muchas veces de manera hostil a la labor de The Observer, por ejemplo negándole la entrada a las conferencias de prensa y presionando a otros funcionarios para que limiten el contacto con ella.
La periodista señaló que no había recibido amenazas de muerte por su trabajo.
Montaño afirmó que había denunciado el incidente ante la Fiscalía General del Estado de México el día del secuestro. Cuando el CPJ se comunicó ayer por aplicación de mensajería con Claudio Barrera, vocero de ese organismo, Barrera acusó recibo de las preguntas del CPJ y dijo que miraría el asunto, pero al día de hoy no había respondido.
Un funcionario del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, que coordina programas de protección federales para periodistas, declaró al CPJ que el organismo se había comunicado con Montaño y la incorporaría a un esquema de protección. El funcionario se negó a brindar más detalles sobre el tipo de posibles medidas de protección que se le otorgarán a la periodista, y alegó razones de seguridad y privacidad. El funcionario solicitó el anonimato, pues carecía de autorización para hablar sobre el asunto.
México es el país más peligroso del hemisferio occidental para el ejercicio del periodismo. Según datos del CPJ, como mínimo dos periodistas han sido asesinados por ejercer la profesión en lo que va de año.
El CPJ investiga la muerte de otros dos periodistas para esclarecer el motivo, al igual que la desaparición, ocurrida el 10 de marzo, del periodista Jorge Molontzín en el estado de Sonora.