Los Ángeles, 22 de diciembre de 2020 – Las autoridades hondureñas deben realizar una investigación pronta y transparente sobre el homicidio del periodista Pedro Canelas, esclarecer si su muerte tiene relación con su labor informativa y enjuiciar a los responsables, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
El 19 de diciembre, en la sureña ciudad de Dulce Nombre de Culmí, un sujeto no identificado que viajaba en motocicleta se acercó al auto de Canelas cuando el periodista estaba estacionado afuera de una tienda de autoservicio y le disparó, según versiones de prensa y declaraciones de Jair Meza, vocero de la Policía Nacional, quien habló con el CPJ en entrevista telefónica. Canelas fue trasladado a un hospital local, donde falleció horas después, de acuerdo con informaciones de prensa.
Canelas era propietario de la emisora Radio Bambi, donde también ejercía de presentador de noticias, a cargo de la cobertura de la política local y cuestiones sociales, según Javier Orellana, presidente de la Asociación de Periodistas de Catacamas, de la cual Canelas era miembro.
Meza declaró al CPJ que se había enviado un equipo policial a Dulce Nombre de Culmí para que investigara el caso, y que las autoridades todavía no habían esclarecido el motivo del crimen ni habían arrestado a ningún sospechoso.
“La muerte del periodista radial Pedro Canelas es el más reciente recordatorio de los peligros que enfrenta el gremio periodístico en Honduras”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ, desde Nueva York. “Las autoridades hondureñas deben llevar a cabo una investigación confiable con el objetivo de determinar si su muerte tiene relación con su trabajo periodístico, y garantizar que se enjuicie a los responsables”.
Orellana declaró al CPJ en entrevista telefónica que Canelas era un periodista conocido en el departamento de Olancho y tenía más de 30 años de experiencia, en los cuales había trabajado para medios como Radio Catacamas, el canal televisivo HCH y el periódico El Heraldo.
Canelas había fundado Radio Bambi hacía unos 10 años, cuando se mudó a Dulce Nombre de Culmí, expresó Orellana.
Orellana declaró al CPJ que Canelas nunca había mencionado que había recibido amenazas, ni de manera personal ni a la asociación de periodistas.
Desde 1992, como mínimo ocho periodistas han sido asesinados en Honduras en represalia por su labor informativa, de ellos dos en 2020, según datos del CPJ.