Nueva York, 18 de julio de 2018–Las autoridades colombianas deben investigar de inmediato las amenazas realizadas contra periodistas y medios noticiosos en los últimos días, garantizar la seguridad de los periodistas y enjuiciar a los autores de las amenazas, declaró hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
La columnista María Jimena Duzán, la periodista Jineth Bedoya, el personal del medio digital independiente La Silla Vacía, y tres reporteros de la radioemisora nacional RCN Radio recibieron amenazas en un período de 72 horas que comenzó el 14 de julio, según la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), con sede en Bogotá. Las amenazas consistieron en amenazas telefónicas, comentarios en Twitter que alentaban a cometer actos de violencia contra los periodistas, y un panfleto atribuido a un grupo armado que se autodenomina Las Águilas Negras y que nombró “objetivos militares” a Bedoya y a los periodistas de La Silla Vacía.
Esta ola de amenazas ocurrió mientras el presidente electo Iván Duque se prepara para asumir la presidencia en agosto, luego de triunfar en los comicios de junio. La campaña de Duque se sustentó en una plataforma crítica de las negociaciones de paz entre el saliente presidente y el mayor grupo guerrillero izquierdista colombiano.
“Durante este período de transición política en Colombia, las autoridades deben tomar con seriedad estas amenazas contra los periodistas”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ. “Instamos a las autoridades a investigar las amenazas contra Jineth Bedoya, María Jimena Duzán, La Silla Vacía y RCN Radio, enjuiciar a los autores de las amenazas y garantizar que todos los periodistas puedan ejercer la profesión de manera segura en este momento crucial”.
El 14 de julio, Las Águilas Negras circularon un comunicado por correo electrónico y los medios sociales. El comunicado describía a decenas de periodistas, defensores de los derechos humanos y activistas como simpatizantes de la guerrilla y exhortaba a cometer actos de violencia contra ellos, según la FLIP. El comunicado mencionaba los nombres de Bedoya, una reportera del diario nacional El Tiempo que fue secuestrada, violada y torturada por paramilitares en 2000; y a reporteros de La Silla Vacía, medio que cubrió a fondo las negociaciones de paz entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Duzán, una periodista independiente y columnista de la revista colombiana Semana, recibió una amenaza de muerte explícita por Twitter el 15 de julio, proveniente de la cuenta @Gustavo68831299, según la FLIP e informaciones de prensa. La amenaza, que Duzán retuiteó desde su propia cuenta, decía que Duzán debía ser violada, escupida, picada con motosierra y colgada en plaza Bolívar, para hacerle honor al nombre de paramilitares.
Duzán declaró al CPJ que la amenaza por Twitter había sido borrada minutos después de su publicación y el usuario había desactivado la cuenta. Ella agregó que de inmediato se comunicó con la Fiscalía General, que abrió una investigación para descubrir la identidad del autor. Además, Duzán declaró al CPJ que las autoridades colombianas también se habían puesto en contacto con la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) para obtener más información de Twitter sobre la cuenta.
“Si alguien no denuncia estas amenazas, se van a retuitear y multiplicar, y las amenazas se convertirán en realidades”, expresó Duzán.
El 16 de julio, un sujeto que se identificó como “Nini”, un miembro del grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN), llamó al estudio de RCN Radio mientras los reporteros Jorge Espinosa, Yolanda Ruiz y Juan Pablo Latorre conversaban sobre las amenazas anteriores durante el informativo matutino, según la FLIP. El sujeto llamó a los tres reporteros por su nombre y le dijo a la persona que salió al teléfono: “Dígale a Espinosa que tiene 72 horas para callarse la boca y dejar de estar hablando de las organizaciones”.
Horas después el ELN emitió un comunicado que negaba todo vínculo con la llamada.
La Fiscalía General no respondió las reiteradas llamadas del CPJ para obtener una declaración. Diego Mora, director de la Unidad de Protección Nacional (UNP) de Colombia, un organismo gubernamental que protege a las personas amenazadas, declaró a W Radio que el Gobierno está “preocupado” por el aumento de las amenazas contra los medios y que la UNP estaba revisando cada caso.