Ciudad de México, 8 de septiembre de 2014–El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) condena el ataque perpetrado el jueves contra la periodista mexicana Karla Janeth Silva, quien criticó a las autoridades municipales. Silva fue golpeada y recibió puntapiés en la redacción del diario para el que trabaja en Guanajuato, según informes de prensa.
Atacantes no identificados ingresaron a las oficinas de El Heraldo de León en horas de la tarde y propinaron golpes y patadas a Silva, corresponsal del periódico en Silao, en el pecho y en la cabeza, según informes de prensa. La reportera fue tratada en un hospital para curar sus heridas. Los atacantes le advirtieron: “Bájale de huevos a tus notas”. Un asistente que estaba presente en ese momento no fue atacado.
Silva había escrito sobre el aumento del crimen en la ciudad de Silao y había criticado a las autoridades municipales en informes reciente sobre el supuesto despilfarro de recursos y la falta de transparencia, según informó El Heraldo de León. También informó a sus colegas que temía represalias debido a sus críticas, señaló el diario.
“Es indignante que una periodista pueda ser atacada en plena redacción con total impunidad simplemente por investigar cuestiones de interés público”, afirmó Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ, desde Nueva York. “Las autoridades mexicanas deben investigar a fondo este ataque, determinar si hubo algún tipo de participación de funcionarios locales y asegurar que Silva pueda cumplir con su labor en forma segura”.
José Zamora, director administrativo del diario, indicó al CPJ que Silva creía que el ataque había sido ordenado por alguien en el gobierno municipal.
El alcalde de Silao, Enrique Benjamín Arzola, negó las acusaciones y calificó al ataque como un “hecho deplorable”, según informes de prensa.
Ataques contra reporteros no han sido comunes en Guanajuato, un centro de las fábricas automotrices. Pero la violencia ligada al crimen organizado ha convertido a México en uno de los países más peligrosos para la prensa, según la investigación del CPJ. Más de 50 periodistas han caído en cumplimiento de su labor o han desaparecido desde 2007. México se ubicó en séptimo lugar en el Índice de Impunidad del CPJ, que destaca aquellos países donde los periodistas son asesinados y los responsables quedan libres.