Nueva York, 22 de abril de 2011–David Niño de Guzmán, jefe de informaciones de la Agencia de Noticias Fides en La Paz, fue hallado muerto el jueves, víctima de un artefacto explosivo tras haber desaparecido dos días antes. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) instó hoy a las autoridades a conducir una investigación exhaustiva sobre su muerte.
El cadáver de Niño de Guzmán fue hallado alrededor del mediodía en la zona de Retamanis en La Paz cerca del río Orkojahuira, según informó la prensa boliviana. Un informe forense indicó que un artefacto explosivo había destruido el abdomen del periodista, según informes de prensa. Los informes, citando a policías como fuentes, afirmaron que la muerte ocurrió por la madrugada del miércoles. La Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen de la policía boliviana está investigando varias hipótesis sobre la muerte del periodista, informó la prensa.
Julieta Tovar, reportera de la Agencia de Noticias Fides, afirmó no tener conocimiento sobre amenazas contra Niño de Guzmán. La policía indicó que ninguna de las pertenencias del periodista había sido robada, según informes de prensa.
“El CPJ está entristecido por la brutal muerte de David de Niño de Guzmán”, afirmó Carlos Lauría, el coordinador senior del programa de las Américas. “Instamos a las autoridades bolivianas a llevar a cabo una investigación exhaustiva que cubra todos los móviles posibles”.
Durante su carrera periodística de 16 años, Niño de Guzmán, de 42 años de edad, trabajó para varios periódicos importantes, incluyendo La Razón y El Diario, y para la Cadena A de televisión. El periodista comenzó a trabajar para la Agencia de Noticias Fides, una agencia afiliada a la Compañía de Jesús, y se convirtió en jefe de informaciones en marzo de 2010. En una declaración emitida ayer, cinco organizaciones de prensa bolivianas instaron a las autoridades a investigar la muerte de Niño de Guzmán, y agregaron que no debe descartarse un eventual móvil relacionado con su labor periodística, informó Los Tiempos.