Nueva York, 29 de abril de 2011–El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) instó a las autoridades hondureñas a proporcionar protección completa a Arnulfo Aguilar, director de Radio Uno, luego de que un grupo de sujetos armados intentaron penetrar en su casa en la ciudad de San Pedro Sula en el noroeste del país.
A las 11:30 p.m. miércoles, narró Aguilar al CPJ, unos ocho hombres armados con pistolas y llevando pasamontañas se dirigieron corriendo hacia su vivienda en la zona Chamelecón de San Pedro Sula mientras regresaba del trabajo. Informó que cuando se acercó a su casa, observó un grupo de hombres que esperaban en los alrededores. Los hombres intentaron emboscarlo, pero Aguilar logró cerrar el portón y entrar en su casa antes de que llegaran, dijo al CPJ. Varios desconocidos escalaron la muralla de su casa, pero dijo que tras el ladrar de sus perros y una fingida conversación con la policía, los sujetos salieron.
Aguilar afirmó que no ha beneficiado de ninguna protección policial a pesar de figurar entre más de 400 periodistas y activistas que el gobierno hondureño está mandado a proteger por orden de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Nahúm Palacios Arteaga, un periodista de televisión conocido también designado por protección por CIDH, fue muerto a balazos en 2010 luego de haber recibido amenazas.
“Este intento de asalto sobre Arnulfo Aguilar y el fracaso de la policía a ayudarlo en el momento oportuno son increíblemente preocupantes”, aseguró Robert Mahoney, subdirector del CPJ. “Instamos a las autoridades a brindar a Aguilar la protección completa que le requiere la ley y enjuiciar a los responsable”.
Según informó el periodista, realizó cuatro llamadas al número de urgencia de la policía antes de que alguien atendió el teléfono. A pesar de que lo informaron que una patrulla había sido mandada, solo llegó una hora más tarde. La policía condujo a Aguilar a un lugar seguro y desde entonces no ha vuelto a su casa.
Aguilar explicó que acredita que el ataque fue represalia por sus emisiones las noches del martes y miércoles en que analizó críticamente un reciente filtro de un cable militar de los Estados Unidos por WikiLeaks. El cable reveló que armas suministradas por los EE.UU. al ejército hondureño habían terminado en manos de cárteles de droga, según informes de prensa.
Radio Uno es una estación cooperativa AM conocida por su franca crítica del 2009 golpe de estado que desalojó al Presidente Manuel Zelaya y por sus investigaciones sobre corrupción e irregularidades del gobierno actual de Presidente Porfirio Lobo. La estación también patrocina un colegio de comunicación social. Según Aguilar y grupos de derechos humanos locales, Radio Uno y su plantilla han sufrido ataques, amenazas e intimidación desde el golpe de estado.
El CPJ ha registrado una serie de ataques recientes sobre periodistas de televisión y radio en el país. En marzo, al menos siete periodistas fueron hostigados, detenidos y víctimas de violentos ataques en mientras cubrían una huelga de maestros que duró varias semanas, encontró el CPJ. En el mismo mes, Franklin Meléndez, director de Radio Voz de Zacate Grande, fue baleado en la pierna como represalia por su cubertura crítica de disputas de tierras locales.