Nueva York, 2 de marzo de 2011—El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) instó hoy al gobierno panameño a permitir el regreso de dos periodistas y activistas españoles que fueron expulsados de Panamá. Los periodistas estaban cubriendo y documentando una manifestación indígena el sábado cuando fueron detenidos por autoridades y acusados de “alterar el orden público” según señaló un comunicado oficial.
Francisco Gómez Nadal, originario de España, es columnista del diario panameño La Prensa y corresponsal del periódico español El País y conocido por sus críticas a las políticas del Presidente Ricardo Martinelli. Un activista de derechos humanos que lleva seis años viviendo en Panamá, Gómez Nadal es coordinador en Ciudad de Panamá del grupo Human Rights Everywhere (HREV, por sus siglas en inglés). Su pareja, Pilar Chato, es reportera por el periódico español El Diario Montañés y también trabaja por HREV.
Gómez Nadal y Chato fueron arrestados el sábado en la capital durante una manifestación de miembros del grupo indígena Ngäbe Buglé frente a la Asamblea Nacional, durante una protesta por reformas al código minero, según informes de la prensa local e internacional. Los periodistas estaban cubriendo y documentando la detención de manifestantes cuando fueron arrestados por agentes de la policía nacional, indicaron informes de prensa. Los reporteros fueron detenidos por casi 48 horas, en tres centros de detención distintos, Gómez Nadal informó al CPJ. Agregó que fueron acusados de “alterar el orden público”, y hostigados por las autoridades.
Grupos indígenas y medioambientales en todo Panamá se han manifestado en forma masiva contra reformas al código minero aprobadas por Martinelli a principios de febrero, según informes de prensa internacionales. La agencia France-Press informó que los enfrentamientos comenzaron cuando los manifestantes colocaron barricadas en la Carretera Panamericana y reclamaron que Martinelli revocara el proyecto legislativo. Los manifestantes sostienen que las reformas, que incluyen el aumento en derechos pagados a empresas de minería, amenazan el medioambiente.
El lunes, las autoridades indicaron en un comunicado que Gómez Nadal y Chato podrían ser expulsados de Panamá por amenazar el orden público, según informes de prensa y entrevistas del CPJ. Más tarde ese día, los periodistas aceptaron la repatriación voluntaria en lugar de la deportación y salieron del país con rumbo a España.
“Estas expulsiones sientan un precedente alarmante para periodistas en Panamá”, aseguró Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. “Instamos al gobierno panameño a permitir que Francisco Gómez Nadal y a Pilar Chato regresen al país y a dejar que los que periodistas puedan cubrir este tema sin ser hostigados”.
Los periodistas abandonaron Panamá bajo presiones e intimidación por parte de las autoridades, señaló Gómez Nadal. Expresó que ellos apelarán la decisión ante los tribunales panameños. El gobierno ha justificado la repatriación al indicar que “a los extranjeros les está prohibida la participación en todo tipo de actividades políticas o protestas”, según informó la agencia de noticias española EFE. Goméz Nadal y Chato llegaron a Madrid el martes en custodia de dos agentes de la policía panameña, informó EFE.
Gómez Nadal explicó al CPJ que cree ser blanco del gobierno por su activismo en favor de los derechos indígenas y por sus críticas en La Prensa. El julio de 2010, Gómez Nadal fue detenido por unas horas en el aeropuerto internacional de Panamá, según informes de prensa. El periodista nunca recibió una explicación clara sobre su detención, que relacionó con sus críticas de las autoridades locales.