Nueva York, 5 de marzo de 2010—Las autoridades hondureñas deben investigar el ataque armado contra dos periodistas ocurrido el lunes, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en ingles) aseguró hoy. Atacantes no identificados mataron a un reportero e hirieron de gravedad a su colega en la ciudad capital de Tegucigalpa, según informes de la prensa local.
Joseph Hernández Ochoa, quien presentaba un programa de entretenimientos en la televisora Canal 51, conducía en su automóvil a su colega Karol Cabrera hasta su casa, alrededor de las 8 PM, cuando dos individuos armados y no identificados les dispararon desde otro automóvil en el barrio de Tegucigalpa conocido como El Chile, según la prensa hondureña.
Hernández, de 26 años, murió en el acto luego de recibir numerosos disparos, mientras que Cabrera fue trasladada de urgencia a un hospital por heridas de bala en su brazo izquierdo, según informes de la prensa local. Cabrera, presentadora en la radio privada Cadena Voces, se encuentra en condiciones estables de salud en un hospital de Tegucigalpa.
Cabrera dijo haber recibido numerosas amenazas anónimas de muerte en su teléfono antes del ataque y, por ese motivo, contaba con custodia policial, según la prensa local. Su escolta se encontraba en la casa de Cabrera en el momento en que se produjo el ataque, según la prensa local.
“Estamos apenados y consternados por el ataque armado que dio muerte a Joseph Hernández Ochoa e hirió a Karol Cabrera”, afirmó Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. “Los fiscales deben conducir una investigación exhaustiva, determinar si el ataque estuvo vinculado con el trabajo y enjuiciar a los responsables”.
Una periodista controvertida y sin pelos en la lengua, Cabrera es conocida por su apoyo al golpe de estado que derrocó al ex presidente Manuel Zelaya en junio de 2009. En diciembre, su hija Kathleen Nicole Rodríguez Cabrera fue asesinada a tiros en circunstancias similares cuando viajaba en un automóvil en El Chile, según informes de prensa. Los investigadores no han relacionado este asesinato con el trabajo de Cabrera.
Cabrera, quien condujo un programa en la televisora estatal Canal 8 durante el gobierno interino de Roberto Micheletti, sostuvo que las amenazas estuvieron vinculadas con su trabajo y responsabilizó a los partidarios de Zelaya por el ataque, según los medios locales. Cabrera aseguró temer por su vida y podría abandonar Honduras pronto.
Un vocero del ministerio público informó al CPJ que las autoridades están investigando el caso, pero no han identificado a ningún sospechoso ni difundido los posibles móviles. El CPJ está monitoreando la investigación para determinar si el ataque está vinculado al trabajo de los periodistas.
El golpe de estado de junio que derrocó al Presidente Manuel Zelaya, junto con la grave crisis que siguió, afectó la libertad de prensa en Honduras y amplió las divisiones partidarias en los medios, según el informe anual del CPJ Ataques a la Prensa.