Nueva York, 4 de mayo del 2007—El veterano productor de radio guatemalteco Mario Rolando López Sánchez fue asesinado de varios disparos ayer frente a su casa en Ciudad de Guatemala. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) está investigando si el asesinato de López está relacionado con su trabajo profesional.
López, productor del programa de debate político “Cosas y Casos de la Vida Nacional” y de varios programas sociales en la estación nacional privada Radio Sonora, fue baleado a las 7 p.m. mientras caminaba de su carro a su casa en un vecindario al norte de la capital, según informes de prensa y entrevistas del CPJ.
Arnulfo Agustín Guzmán, director de Radio Sonora, indicó al CPJ que López había recibido cuatro impactos de bala en la cabeza, el pecho y la espalda. Según su esposa, Blanca Castillo, no faltaba nada en su carro ni en su billetera. López fue trasladado al Hospital Roosevelt, dónde murió momentos después, informó la prensa Guatemalteca.
López, uno de los fundadores de Radio Sonora, trabajó como productor durante 14 años, relató Agustín. Su programa “Cosas y Casos de la Vida Nacional” era generalmente crítico de la política en Guatemala, añadió.
Según sus colegas y familia, López no había recibido amenazas. No obstante, Agustín señaló al CPJ que la estación de radio ha recibido repetidas amenazas telefónicas. El director de Radio Sonora cree que el asesinato de López no fue accidental ya que ocurrió en el Día Mundial de la Libertad de Prensa, cuando también se lanzó la campaña presidencial en el país.
Las autoridades locales están investigando el asesinato pero aún no tienen móviles, indicó Agustín.
“Estamos entristecidos por la muerte de Mario Rolando López Sánchez, y ofrecemos nuestras condolencias a su familia, amigos y colegas”, declaró el Director Ejecutivo del CPJ, Joel Simon. “Instamos a las autoridades a conducir una investigación exhaustiva y oportuna y a garantizar la seguridad de todos los periodistas guatemaltecos para que puedan cubrir la campaña presidencial sin temor a represalias”.