Nueva York, 8 de noviembre de 2006—El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) condena la sentencia de dos años de prisión domiciliaria dictada por un tribunal cubano a un periodista que informó sobre una epidemia de dengue censurada por las autoridades.
El periodista Guillermo Espinosa Rodríguez de la Agencia de Prensa Libre Oriental (APLO) fue condenado por un tribunal de la ciudad oriental de Santiago de Cuba por “peligrosidad social”, un delito definido de modo impreciso en el Código Penal cubano y utilizado para silenciar a los críticos. Según el artículo 72 del Código Penal, “se considera estado peligroso la especial proclividad en que se halla una persona para cometer delitos, demostrada por la conducta que observa contradicción manifiesta con las normas de la moral socialista”. La “peligrosidad” conlleva penas de hasta cuatro años de cárcel.
Espinosa Rodríguez venía informando sobre una epidemia de dengue en Santiago de Cuba desde julio. Las autoridades reprimieron toda información sobre la epidemia de la cual no se informó en la prensa oficial. Espinosa Rodríguez había sido detenido por varias horas por lo menos tres veces durante los tres últimos meses, y amenazado con ir a la cárcel si seguía escribiendo “mentiras”, su primo Diosmel Rodríguez indicó al CPJ. Espinosa Rodríguez fue despedido de su trabajo como enfermero en Salud Pública hace tres meses a causa de su labor periodística, fuentes indicaron al CPJ.
Espinosa Rodríguez fue detenido el 26 de octubre por agentes de la Seguridad del Estado y encarcelado durante 12 días en su oficina central en Santiago de Cuba, agregaron las fuentes. Fue liberado el martes tras un juicio de 45 minutos.
“Es vergonzoso que las autoridades cubanas traten de censurar una epidemia de una enfermedad mortal y castiguen a un periodista que al exponerla está cumpliendo con una tarea de servicio público”, dijo el Director Ejecutivo del CPJ Joel Simon. “Exigimos a las autoridades cubanas que levanten la orden de arresto domiciliario de Guillermo Espinosa Rodríguez y que liberen a los otros 24 periodistas injustamente encarcelados hoy en Cuba”.
Diosmel Rodríguez señaló al CPJ que la sentencia le permite a su primo salir de la casa para ir a trabajar, pero le prohíbe participar en reuniones de carácter público y salir de
Santiago de Cuba. El tribunal también prohibió a Espinosa Rodríguez seguir ejerciendo el periodismo y le ordenó vincularse laboralmente a una entidad estatal, según informó la APLO en CubaNet, sitio Web de noticias radicado en Miami. Las autoridades advirtieron a Espinosa Rodríguez que si no seguía las normas de su arresto domiciliario tendría que cumplir su sentencia en la cárcel, indicó Rodríguez.