Nueva York, 11 de junio del 2003—Un fotógrafo argentino fue brutalmente golpeado por fuerzas policiales el lunes 9 de junio, mientras cubría un incidente afuera de una planta industrial en la ciudad de Buenos Aires.
Alrededor de las 5.30 p.m. del lunes, agentes de la Policía Federal agredieron físicamente a Alejandro Goldín, de 18 años, fotógrafo de Indymedia Argentina, una organización internacional de medios alternativos, dijeron fuentes familiarizadas con la situación. El incidente ocurrió cuando las fuerzas de seguridad se enfrentaron con un grupo de trabajadores de Brukman, una fábrica textil. De acuerdo a informes de la prensa local, Goldín estaba cubriendo la confrontación entre la policía y los trabajadores, que continúan operando la planta luego de que los dueños la abandonaran cuando la compañía entró en bancarrota.
A pesar de que Goldín se identificó como periodista y mostró sus credenciales, la policía intentó destruir su equipo fotográfico deliberadamente. Goldín fue golpeado en la cabeza con una escopeta y empujado al suelo donde varios policías le pegaron numerosas patadas.
Goldín fue trasladado al hospital Ramos Mejía donde recibió tres puntos de sutura en la cabeza, y tratamiento para la hinchazón en una de sus piernas. El fotógrafo fue dado de alto horas más tarde. Indymedia Argentina presentó la denuncia judicial el 10 de junio, y las autoridades están investigando el incidente.
Más violencia policial
Este es el segundo ataque de efectivos de la Policía Federal en la fábrica textil. Dos meses atrás, el 21 de abril, agentes atacaron y detuvieron a un grupo de periodistas que entrevistaban y fotografiaban a manifestantes afuera de la planta y trabajadores que eran obligados por la policía a abandonar la fábrica.
De acuerdo a fuentes locales, los efectivos dispararon balas de goma contra Martín Ciccioli y Alfredo Guirlanda, conductor y camarógrafo, respectivamente, del programa «Informe Central» de América Televisión. La policía detuvo a Edgardo Esteban, corresponsal de la cadena Telemundo, y a Miguel Bonasso, periodista y escritor que trabaja para el matutino Página 12. Esteban evitó el arresto debido a la intervención de sus colegas. Bonasso fue demorado por unas horas.
«Estos incidentes, en los que fuerzas de seguridad federales están directamente involucrados en una conducta agresiva hacia la prensa, deben ser rigurosamente investigados y sus autores llevados a la justicia», señaló la directora ejecutiva del CPJ, Ann Cooper. «Instamos al gobierno argentino recientemente electo a asegurar que los periodistas puedan cumplir con su trabajo sin temor a represalias».