La familia del primer ministro Lester B. Bird desde hace mucho ha dominado los medios de radiodifusión de Antigua y Barbuda, pero el resultado de una batalla judicial que duró cuatro años obligó al gobierno de Bird a permitir que una radioemisora privada saliera al aire, y con ello abrió una brecha en el monopolio de la familia. Winston y Samuel Derrick, redactor y editor, respectivamente, del Daily Observer, intentaron romper el monopolio en 1996 cuando crearon la radioemisora independiente Observer Radio. Pero el gobierno la clausuró al día siguiente de que la estación comenzara a transmitir. Tras ganar una apelación en noviembre del 2000 ante el Privy Council del Reino Unido, el cual actúa como tribunal de última instancia para los países de la Mancomunidad Británica de Naciones, los hermanos Derrick pudieron finalmente abrir su radioemisora el 15 de abril de 2001. Observer Radio, la que transmite muchos programas de llamadas, enseguida se volvió inmensamente popular; se estima que entre el 75 y el 80 por ciento de los radioyentes del país sintonizan la radioemisora. Los hermanos Derrick denunciaron un intenso hostigamiento por parte del gobierno. Samuel Derrick dijo al CPJ que funcionarios gubernamentales con frecuencia pasan por la radioemisora a decirles que la radioemisora será clausurada. Recientemente el gobierno comenzó a transmitir uno de sus programas en una frecuencia cercana a la utilizada por Observer Radio. Como la radioemisora del gobierno tiene un transmisor más potente, la señal de Observer Radio se ve interrumpida con frecuencia. «Tratan de silenciarnos», señaló Derrick. «Aparte de denunciarlo, no hay mucho que podamos hacer». Los medios de radiodifusión estatales y los pertenecientes a la familia Bird están tratando de alcanzar a Observer Radio, transmitiendo sus propios programas de opinión y creando espacios para que exista mayor crítica y disensión. Mientras tanto, el opositor Partido Progresista Unido obtuvo licencias de radio y televisión este año, aunque hasta el momento no ha iniciado transmisiones. Los medios impresos, que también han sufrido bajo el gobierno de Bird, ganaron batallas decisivas en el 2001. En enero, la Corte Suprema de la Organización de los Estados del Caribe Oriental (OECS, por sus siglas en inglés) suspendió dos mandamientos judiciales que pesaban contra el semanario Outlet, según el editor del periódico, Tim Hector. De conformidad con uno de los mandamientos judiciales, solicitado por el ministro de Salud y Asuntos Nacionales, Sam Aymer, a Outlet se le había prohibido referirse a ninguno de los reportajes que había publicado acerca de un escándalo de peculado que involucraba al ministro. Outlet había recibido el otro mandamiento judicial a principios de la década del 90, tras publicar artículos sobre la negligencia médica. También se hizo justicia en el caso de dos destacados jefes de redacción, Louis Daniel y Horace Helps, quienes fueron despedidos del periódico The Antigua Sun justo antes de los comicios de 1999 en que fue reelegido el primer ministro Bird. El periódico, propiedad de un estrecho aliado de Bird, R. Allen Stanford, despidió a los periodistas por realizar una protesta, consistente en dejar de trabajar alegando enfermedad, contra el férreo control editorial. Un tribunal ordenó a Stanford que les pagara a Daniel y a Helps un total de 72 000 dólares del Caribe oriental (27 000 dólares estadounidenses). El propietario apeló el fallo, pero el abogado de los periodistas, Harold Lovell, dijo al CPJ que Stanford introdujo el recurso de apelación tardíamente y el tribunal se negó a admitirlo. Stanford efectuó el pago correspondiente a Daniel y a Helps el 3 de agosto, según Lovell. FIN |